Amparo y don Álvaro, un loco amor filial - Relatos Eróticos

Amparo y don Álvaro, un loco amor filial

... estaba de salida cuando llegó una señora con su hija para que le colocara una inyección, la joven era para una quinceañera hermosa, la hizo seguir al pequeño cuarto dispuesto para tal fin y la chica sin pensarlo dos veces casi se desnuda, dejando a don Álvaro sin aliento, cuando se acostó en la pequeña cama dejó expuesto en toda su magnitud el hermoso trasero formado por dos provocativas nalgas , don Álvaro sintió una excitación extrema cuando palpó esas suaves y delicadas nalgas para ponerle la inyección, un culo tan rico cerca de él que provocaba cogerlo a besos. Salió casi con una erección de esa incómoda situación y sin quererlo se acordó del culo de su hija Amparo…tendría la misma tersura del culo de esa joven ? Llegó a la tienda de don Rosendo donde siempre se tomaba sus cervezas , antes de pedir la cerveza de su marca preferida don Rosendo le dijo que aprovechara la promoción del lanzamiento de una nueva marca de cerveza…por el mismo valor podía tomarse seis cervezas en lugar de tres, lo que no le dijo don Rosendo porque no lo sabía era que el contenido de alcohol era mucho mayor, ya don Álvaro iba en la segunda cerveza cuando su nivel de excitación aumentó, se acordó de la chica de la inyección, de ese bello trasero que despertó en él deseos eróticos inimaginables… lo raro fue que de nuevo pensó en su hija, ayer era una niña pero hoy era una despampanante chica, últimamente pensaba mucho en ella pero el problema era que no la veía como una hija sino como una ...

... mujer provocativa y seductora, don Álvaro sintió un deseo intenso de llegar a su casa, aunque no quería admitirlo deseaba intensamente sentar a su hija en sus piernas, acariciarla y hacerla sentir esa maldita erección que le producía su hija…a veces había estado tentado de sacar esa verga erecta y pedirle a su hija que la acariciara y la besara…hoy con esa excitación adicional y las cervezas de la promoción estaba que desnudaba a su hija… antes de salir de la tienda le pidió el favor a don Rosendo que le guardara las cervezas que le faltaba consumir para el próximo domingo. Cuando llegó a su casa Amparo lo estaba esperando, salió corriendo a su encuentro y le dio un fuerte abrazo…lo cogió del brazo y lo llevó a su silla preferida…allí en esa mecedora donde todos los domingos la consentía y le decía palabras bonitas. Don Álvaro tomó su sitio acostumbrado y Amparo se le sentó en las piernas . Amparo empezó a pasarle sus manos por la cara y el emocionado padre devolvió la caricia…pasó sus manos por su larga cabellera y las dejó resbalar hasta sus senos , con sus dedos rozó sus pezones que estaban erectos…la chica se estremeció…su padre cogió con sus dos manos los senos de su hija apretándolos apasionadamente…la chica trató de acercarse a su padre pero el promontorio en su entrepierna lo impidió…don Álvaro soltó los senos y abrazando con fuerza a su hija empezó a acariciarle sus nalgas…la chica subió su pequeña minifalda dejando todo su trasero a disposición de su padre, su padre ...