Fiesta de disfraces (Parte I)
Fecha: 16/05/2020,
Categorías:
Incesto
Autor: Sophie Love, Fuente: CuentoRelatos
Desde niña me habían gustado las fiestas de disfraces. Ahora tenía ya 22 años, una larga melena castaña, preciosos ojos verdes, y un sencillo cuerpo del que destacaban mis voluminosos pechos y mi culito redondo. A pesar de los cambios propios de la edad, mis gustos seguían igual y me seguía encantando disfrazarme en los carnavales.
Un viernes, al finalizar las clases, mi compañero Carlos me propuso ir a una fiesta de disfraces que hacían en un pub privado el sábado por la noche. Sin darle tiempo a decir más, conteste inmediatamente que sí. El encantado me dedico una gran sonrisa mientras me decía que además de mi disfraz debía llevar una máscara.
Como no tenía mucho tiempo para decidir mi disfraz, esa misma tarde me acerque a una tienda de disfraces para ver que tenían. Tras mucho probarme me decidí por un bonito disfraz de pirata formado por una faldita corta roja y negra acabada en un bonito encaje que llegaba un palmo por debajo de mi culito, un corsé negro que realzaba mi generosa delantera y una blusa blanca de cuello barco. Todo esto iba acompañado de un sombrero pirata y un antifaz dorado ribeteado en negro.
El sábado a media tarde comencé a prepararme pronto, ya que Carlos pasaría a buscarme sobre las ocho de la tarde, pues por lo que se ve en la fiesta podríamos cenar también puesto que había catering. Para empezar me di una ducha rápida, dejando resbalar el agua sobre mi cuerpo, tras ello me maquille y me peine con un semi recogido muy pirata que dejaba ...
... escapar algunos mechones sobre mi rostro. Después, comencé a vestirme, empezando por un bonito conjunto tanga y sujetador de encaje negro, muy a juego con mi disfraz, al igual que las medias de rejilla negra con ligero. Tras esto me puse el disfraz de pirata, pero al ponerme el corsé note que el sujetador me molestaba por lo que decidí ir sin. Finalmente, me calce unas botas negras de tacón y me puse mi sombrero y antifaz. Estaba hecha toda una pirata.
Justo en ese momento llamaron a la puesta, supuse que era Carlos y me apresure a abrir. Cuando abrí, me encontré ante mí con un imponente Zorro. He de decir que mi amigo no está mal, pero con el disfraz estaba tremendo. Llevaba unos pantalones negros ajustados decorados con un cinturón con una Z dorada, que dejaban poco a la imaginación, y sobre estos unas botas camperas negras. En la parte de arriba, una camisa negra entreabierta por la que se podían apreciar sus abdominales. Como no, llevaba también una capa negra y el sombrero y antifaz típicos del Zorro, estaba para comérselo.
Él, en cuanto me vio soltó un silbido y dijo: “No sé si voy a poder dejarte sola pirata”. Acto seguido me guiño el ojo y pasándome la mano por detrás de la cintura salimos hacia la fiesta. Tras casi quince minutos caminando llevamos al pub, este estaba alejado de la zona por la que yo solía salir por lo que no lo conocía. En la entrada, un hombre enmascarado nos recibió y pidió las entradas. Yo no sabía que hacían falta entradas, pero por lo que se ...