Mis Primas Zorritas Inglesas 2: Viaje a Inglaterra
Fecha: 16/05/2020,
Categorías:
Incesto
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
El Viaje a Inglaterra
(MIS PRIMAS ZORRITAS INGLESAS II)
"¡Prepara tu maleta ya, Rober!". Era mi madre. El vuelo escala hacia Londres (para luego llegar a Cardiff por carretera) salía mañana por la mañana, muy temprano; y debía tener la maleta lista esa misma noche. Comencé a meter ropa y ropa, calzado, máquina de afeitar... y dos cajas de condones, por si acaso me exigían su utilización.
Estaba claro que iba con la única pretensión de follar y follar, incesto y más incesto. Pero hacía tiempo que estaba preocupado porque no me mandaban correos electrónicos con fotos de ellas desnudas para hacerme unas buenas pajas. Bueno, ya sé que era muy habitual que colgase aquellas fotos en Internet, pero joder, Internet es muy grande y no creo que las hubiesen visto. Aún así, con lo putas que son y en el caso que las encontrasen creo que no les hubiese importado...
Seis de la mañana. Ahora sé lo que siente un amigo mío que se levanta a esa hora todos los días para trabajar... Y eso que yo era el único día en mi vida que me había levantado a esa hora; es muy chungo. Como consecuencia, ni me enteré de que estábamos en el avión; para mí fue llegar en un minuto, tiempo que tardé en echar una buena cabezadita.
Londres. Hermosa ciudad, las inglesas aún están bastante buenas. Después de estar toda la mañana por allí, partimos inmediatamente después de comer hacia Cardiff. Durante el trayecto ya iba nervioso, recordando las escenas que ocurrieron meses atrás; lo que provocaba que ...
... en muchas ocasiones, en el centro de mi pantalón hubiese un bulto de campeonato (suerte que no iba nadie en el asiento de atrás, tan sólo yo). Llegamos a Cardiff. Comenzamos a guiarnos por nuestro chapucero inglés preguntando a la gente para llegar a la casa de mis tíos, de mis queridas primitas. Por fin dimos con ella. Era una casa, alejada muy poco de la ciudad, pero con vecinos a cincuenta metros como mínimo.
Nos saludamos todos, pero los dos bellezones no estaban allí. El tío Steve las llamó, puesto que estaban en el piso de arriba. Bajaron. Primero Jennifer... luego Sophie... y luego un chico. Ya empecé a sospechar desde el primer momento al ver al chaval aquel, más o menos de mi edad, que se confirmó después de los besos de bienvenida. John, el novio de Jenni. Empecé a dudar de que mi estancia en Inglaterra tuviese alguna sesión de sexo, con aquella formalidad. ¿Jenni un novio?. ¡Si hace pocos meses pillaban al primero que pasara en una noche de marcha, se lo follaban y luego lo mandaban a tomar viento!. Y todo eso no es poco, ni miradas picaronas, ni explicación del porqué no me mandaban más fotos... Mal asunto.
Pasaron dos días, sin nada en especial; tan sólo las visitas esporádicas del tal John. Me parecía imposible que tanto Jennifer como Sophie se volvieran formales en tan poco tiempo; me jugaba lo que fuese apostando a que Jenni le ponía los cuernos.
Cosa que averigüé poco tiempo después, en concreto, esa misma noche.
Con mis primas hablaba normalmente, ...