Mis Primas Zorritas Inglesas 2: Viaje a Inglaterra
Fecha: 16/05/2020,
Categorías:
Incesto
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... pero como si no hubiese sucedido lo de meses atrás. Yo podría insinuarme, con comentarios sobre repetir lo de la otra vez; pero es que me daba miedo que su formalismo fuese cierto. Era por la tarde. Mis padres me habían dicho que saldrían a cenar fuera con mis tíos. Nos propusieron ir con ellos, pero Sophie contestó "Gracias, pero otro día. Ya tenemos planes". Me sorprendió, ya que respondió en nombre de los tres. Les pregunté que qué plan tenían, a lo que me respondieron que "irnos por ahí".
Efectivamente, tal y como yo hice con ellas cuando vinieron aquí; nos fuimos de copas y de discotecas... pero poco tiempo. Allí cierran tempranísimo. Como plan final, no sabía a donde íbamos, tan sólo las seguía a ellas; como el resto de la noche. Se pararon delante de otra casa parecida a la de ellas, ya que, aunque lejos, estaba en la misma zona de aquella especie de urbanización. Timbraron. Estaba la casa a oscuras, tan sólo se veía una luz en una de las habitaciones. Después de poco rato, abrieron. Ya me parecía a mí que faltaba alguien: era John. Un beso a su novia, otro en la mejilla a Sophie, y un apretón de manos a mí. "Hi, Robertou" con ese acento inglés. Pasamos a aquella habitación encendida, era el salón de la casa. John estaba solo en su casa. Nos sentamos y nos sirvió bebidas. Empezaron a hablar y hablar. Yo estaba bastante perdido, ya dije que era bueno en inglés, pero no tanto como para entenderlo a la velocidad a la que hablan. Así que yo, mientras, me concentraba ...
... bebiendo y echando miradas al atrevido escote y la "miniminifalda" de Sophie, que estaba a mi lado derecho. ¡Qué piernas, qué tetas!. Llevaba un perfume que me estaba volviendo loco. Seguían dale que te dale a hablar...
De repente, Sophie, que tenía la bebida en la mano, se le escapó el vaso y me cayó a mí, y me puso perdido de esa especie de whisky. Entre "lo siento" y "lo siento". Me quitó la única camiseta que tenía y la puso en el radiador que encendió de la sala para que al menos me secase. Yo me limpiaba mi pecho desnudo con una servilleta, pero Sophie me sorprendió, llevando su mano a mi pecho en ocasiones diciendo "espera, que tienes un poco aquí". En ese instante me pregunté si al menos Sophie conservaba ese instinto de putita que parece que había perdido su hermana. Cada vez con más insistencia llevaba ahora sus dos manos a mi pecho. Mi verga se estaba despertando. Jenni y John se estaban besando apasionadamente, y, de momento, no se percataban de lo que estábamos haciendo. Para mi alegría pude comprobar como Sophie se estaba excitando, al ver sus grandes y preciosos pezones dibujados perfectamente en el vestido, a pesar de llevar sujetador. Sin embargo, fui precavido hasta el momento en que me dijo "¡Oh!. Te he salpicado también el pantalón. ¿Lo pongo a secar?". Vaya momento. Sólo acerté a decir: "Ehhh...". No sabía como reaccionar, porque no tuve tiempo para contestarle; ya estaba quitándome el pantalón. Cuando me lo quitó de todo no había caído en la cuenta, pero ...