1. Desafío de galaxias (capitulo 47)


    Fecha: 29/09/2017, Categorías: Microrelatos, Autor: calvito, Fuente: CuentoRelatos

    ... que te quedan en Gerede.
    
    —Así es mi señora, y solo tendríamos una pequeña fuerza en Ikoma Tome.
    
    —La flota tendría que operar en la atmosfera con las unidades menores mientras las fragatas aseguran la órbita. Tendríamos que emplear a toda la flota, —dijo Loewen.
    
    —Si nos enviaras las fuerzas del Ares, seria… —comenzó a decir Opx, pero fue interrumpido por Marisol.
    
    —¡Eso está descartado! Y no insistas más. Si empleamos la reserva, ¿cuánto tardaríais en controlar el planeta?
    
    —En una semana podría controlar el 80 % del planeta, el resto será más peliagudo.
    
    —¿Por las montañas?
    
    —Afirmativo, las hay de más de cuatro mil metros.
    
    —Que los restos del ejército bulban se refugien en esas montañas no me preocupa. Puedes estrechar el cerco para obligarles a refugiarse en las zonas más altas y que se mueran de frío.
    
    —Y emplearíamos pocos efectivos en el cerco.
    
    —Y con las patrulleras podemos machacarles desde el aire, —añadió Loewen.
    
    —De acuerdo, está decidido: es un riesgo asumible. Adelante.
    
    —A la orden, —dijeron los dos a la vez. Y Opx preguntó—: ¿cuándo podrás pasarte por aquí? La tropa tiene ganas de verte.
    
    —El presidente no me deja acercarme a las zonas de combate; ¡joder!, es peor que mi madre, —todos rieron su comentario— además, me voy al Sector 73 a pisar el cuello de unos cuantos lideres étnicos.
    
    —¿Y eso?, ¿qué ha ocurrido? —preguntó Loewen.
    
    —Esos hijos de puta, aprovechando que Aunie está al frente del ejército Kedar, han comenzado a ...
    ... dar por culo para que no se aprueben las leyes federales que les quitará poder.
    
    —Lo que Marisol no sabe es que el presidente se ha enterado, —dijo Marión riendo— y la va a acompañar.
    
    —¡No jodas! —exclamó Marisol— pues entonces que se ocupe él.
    
    —Me ha dicho que no, que te ocupes tú, que el solo va para vigilarte, —dijo Marión riendo mientras todos la acompañaban.
    
    —¡Ja, ja, ja! Me parto de la risa. El presidente es un aguafiestas… me hacia ilusión estrangular a alguno de esos cabrones: les tengo ganas desde que visite Magallanes.
    
    —Pues creo que está vez no, —afirmó Anahis ante una Marisol enfurruñada.
    
    —Además, me ha dicho que tiene muchos asuntos que tratar contigo y así aprovecha el viaje.
    
    —La verdad es que tenemos mucho trabajo atrasado. ¿Y ha dicho si vamos en el Fénix o en la nave presidencial?
    
    —En el Fénix.
    
    —Mejor, la otra no me gusta: es demasiado… presidencial.
    
    En la zona del 26, las operaciones continuaban su curso normal. Una vez asegurado Gümüs Kefal, Pulqueria y Oriyan iniciaron las operaciones contra Siyah Kefal, y su planeta habitable era completamente distinto al anterior. Enormes desiertos, un único mar que ocupaba todo el hemisferio norte, y dos grandes ríos en el sur, en cuyas orillas crecían las únicas plantas del planeta. Por fortuna, la temperatura no superaba los treinta grados de media, pero por la noche descendía rápidamente hasta los cinco o seis bajo cero. El enemigo mantenía una gran presencia en las orillas de los ríos, por ...