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Sugar Daddy (Parte 1)
Fecha: 19/05/2020, Categorías: Gays Autor: angelmatsson, Fuente: SexoSinTabues
... quieren darse el tiempo de conocer a alguien antes de meterlo en su cama. Son todos unos putitos deseosos de verga. -No creo que eso sea malo –le dije. Me miró sorprendido-. Bueno, cada quién vive su sexualidad como quiere. Mientras sean cuidadosos, bien por ellos. Y no creo que debamos criticarlos. -Pero tú… -comenzó. -Yo sólo soy un chico que recién comienza a conocer este mundo y que quiere tomarse su tiempo para experimentar. Soy tímido e inseguro, y poco a poco lo iré trabajando –le dije-. Todas las personas tienen un ritmo distinto, y el mío es más lento. Le di un sorbo a mi vaso y lo observé mientras él bebía del suyo. Luego me miró y sentí que me analizó. Vi en sus ojos como se formaba una opinión de mí, y luego vi lujuria. Le di otro sorbo a mi vaso y me comenzó a hablar. -¿Qué edad tienes? -. -19 –respondí-. En unos meses cumpliré los 20. -Son pocos los chicos de tu edad que son tan prudentes cuando se trata de sexo –dijo-. Mis amigos ni siquiera se preocupaban de usar condón. Se encomendaban a los santos y comenzaban la faena. A veces, ni eso. -Bueno, yo no soy como los chicos de mi edad –respondí-. Simplemente soy yo. Único en mi especie. Y, en este mundo tan pervertido, quiero cuidar mi cuerpo. -Lástima que no me interese lo que quieras –dijo. -¿Qué? –pregunté sintiéndome mareado. -Hoy vas a ser mío, putito –susurró en mi oído mientras sentía que todo giraba-. Sé que quieres, lo veo en tus ojos. Pero eres muy inmaduro para aceptarlo. Yo te enseñaré cosas, y ...
... después me suplicarás por más. -Yo… -No alcancé a terminar la oración cuando todo se volvió negro. No sé cuánto tiempo pasó ni que sucedió a continuación. Mi mente volvió al día siguiente. Abrí los ojos lentamente, la luz daba directo a mis ojos y me incomodaba. Un enorme ventanal estaba frente a mí con unas curiosas persianas. Logré ver un cerro a través del vidrio y en su falda, muchos techos de casas y árboles multicolores. Estaba en una cama que no era la mía y una habitación que no conocía. Lentamente giré mi cabeza y estudié el lugar. Toda la pared era de color blanco, mientras que la cama y los mueblas eran de color grafito. A mi izquierda había una puerta abierta: un walk in closet. Logré ver numerosos estantes con camisas y abrigos. Luego de esa puerta, había otra que daba hacia el baño. Desde mi posición sólo lograba ver algo redondo y blanco que me pareció ser un jacuzzi. Después estaba la puerta de salida y, justo en la pared frente a mí, y centrada en el medio, se encontraba una enorme televisión. Comencé a incorporarme, cuando de pronto una cabeza se asomó desde el costado de la cama. Un señor con barba y ojos verdes, me observó. Di un grito y me cubrí con las sabanas. -Tranquilo, tranquilo –dijo levantándose del suelo. Al parecer había dormido ahí-. No te haré daño. -¿Quién es usted? ¿Qué me hizo? ¿Dónde estoy? –pregunté al borde del colapso. -Te diré todo, sólo cálmate –llevaba unos pantalones negros y una camisa blanca arrugada. Había dormido con su ropa puesta. ...