Inicio a la prostitución (Sin marcha atrás) - Relatos Eróticos

Inicio a la prostitución (Sin marcha atrás)

Hola quiero disculparme por este tiempo que no eh escrito pero tuve algunos problemas que no vienen al caso así que comenzaré con lo que a todos nos importa y que nos tiene aquí.

Hoy les contaré lo que pasó después de ese día tan extraño en mi vida, el cual me hizo ver que hay muchas cosas que ni nos imaginamos, esa noche cuando me fui a acostar no pude dormir al recordar todo lo vivido ese día tratando de comprender y entender como llegué a esa situación llegando a la conclusión que fue lo mismo que hice con don José venderme.

Antes obligado ahora por gusto sin presiones, sin necesidad de hacerlo solo por hacerlo, toda la noche me pasé pensando en sus últimas palabras donde me dijo que si quería el me llevaría con sus amigos si yo quería, pero me repetía una y otra vez que no lo volvería hacer de pronto me sentí sucio como hace tiempo no me sentía tomé la decisión de enviarle ese dinero a mi familia ya que en verdad llegué a sentir que me quemaba las manos.

La mañana siguiente me levanté muy temprano a revisar que todo estuviera en orden para la hora de abrir, al llegar la dueña me saludó de mala manera como lo hacía desde que le dije que me iría, la verdad me sentía muy incómodo ya que ella siempre fue buena conmigo, al medio día me llamó para que fuera comprar algunas cosas, eran bastantes cosas así que sabía que iba a tardar más porque como desde hace unos día tenía que ir en microbús.

Al volver lo primero que escucho es la voz de la dueña llamándome, estaba ...

... con un hombre de unos 50 años, gordo de lentes con una gorrita que lo hacía verse muy gracioso, él se va a quedar en tu lugar dijo la dueña sin perder tiempo ni hacer presentaciones, me sorprendió saber eso ya que otro de mis grandes errores fue no haber buscado otro empleo, me dijo que le enseñara todo lo que debía saber y donde guardaba las cosas.

Sin perder tiempo así lo hice aprovechando que había traído lo que hacía falta le mostré donde guardar todo entre otras cosas para luego irse, después de un rato me llamó la dueña para pagarme y decirme que en cuanto llegara mi remplazo me fuera, le dije que estaba bien después le agradecí lo que hizo por mí, le quise dar la mano como despedida pero me dejó con la mano extendida marchándose me hizo sentir mal pero no dije nada.

Después de un rato llegó ese cliente por el cual yo me tenía que ir, como siempre ni me miró pero ya no me importaba después de ese día no lo volvería a ver, terminé de arreglar todo antes de que él se fuera y me fui a sentar en el escritorio de la secretaria, después de un rato el se acercó para despedirse a lo que respondí con voz firme adiós, cerré la puerta y me fui a acostar por última vez pero de nuevo no pude dormir para nada.

Toda la noche estuve pensando que haría, a donde iría, sin poder tomar una decisión llegó la hora de levantarme, pronto llegaría mi remplazo así que fui a esperarlo no sin antes guardar mis cosas para irme lo antes posible, al llegar mi remplazo le di las llaves para ...