La bella y solitaria esposa
Fecha: 28/05/2020,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Duncan58, Fuente: SexoSinTabues
... Ana se puso de lado y empezó a acariciar el cabello de Ramón. –Te has de coger amuchas, ¿verdad? -, preguntó. El albañil pensó un momento su respuesta… - Algunas, no muchas. Hacía tiempo que no me cogía a alguna que no fuera la Lupe -, contestó. - ¡Ah, pero cuando andaba de loco, no perdonaba a ninguna! -, le aseguró. –Con esta macana, no hay mujer que se resista-, le aseguró Ana sonrió y esperó unos instantes. Pensó en su hermana mayor, Claudia, guapísima, que ya pasaba de los 30 y seguía soltera. - ¿A Claudia? – preguntó Ana - ¿Cuál Claudia?, respondió Ramón. - Mi hermana -, contestó Ana. - ¡Claro que no!, espetó Ramón. –Si no fuera tan mocha, si le hubiera hecho mi luchita, pero es bien santurrona. Tiene buen culo, pero es muy recatada. No dan ganas. A lo mejor por eso se está quedando cotorra -, agregó. Ana se estiró y bostezó. - ¿A mi mamá? -, continuó interrogando. - Anita preciosa -, contestó Ramón, - si me hubiera cogido o me estuviera cogiendo a tu mamá, o a tu otra hermana la más chica, ¿Cómo se llama?, -refiriéndose a la hermana menor de Ana, - Patty -, interrumpió ella, - no te lo diría. - ¡Claro que no! -, le aseguró. Ella le sonrió. - Aunque déjame decirte que tu mamá tiene buen culo, igual que tu hermanita -, dijo el atrevido albañil. – Si me las cogía, tengo para darle a las 4 juntas…hay que hacer una orgía para que se te quite lo preguntona -. Ana le sonrió. –Eres un pendejo-, le dijo. Después se recostó una vez más al lado de Ramón. Ana empezó a hablar ...
... de nuevo. - Me metiste el dedo por detrás -, le dijo al albañil. El, temeroso de alguna reclamación, se quedó en silencio. - Me encanta que me la metan por el culo -, prosiguió. Ramón se incorporó deleitado y desesperado por concluir su ardiente encuentro. Ana se puso de pie, se arrodilló al borde de la cama, se apoyó en sus manos, y empezó a mover sensualmente sus nalgas al albañil. Ramón la “saludó”, moviendo su gigantesco pene de arriba abajo…. - ¡Cógeme por el fundillo! ¡Culéame! -, le ordenó al albañil, mientras ponía su cabeza entre sus antebrazos, esperando el ansiado momento. - ¡Siénteme toda tuya! -, le dijo. - ¡Espérate! -, dijo ella, mientras se volteaba. –Déjame lubricarla un poco-, dijo. Ana empezó a lamer y a ensalivar el enorme pene de Ramón, escupiéndolo y frotándolo. Después volvió a tomar su posición anterior. Ramón se paró detrás de ella, contemplando sus bellas nalgas, aguardándolo. El se inclinó, y le dio un beso en cada una. Puso su mano derecha sobre ellas, y empezó a deslizar su dedo pulgar hacia su húmeda vagina. Lo introdujo y con su fluido vaginal, empezó a lubricar el ano de la bella señora. Ella aguardaba gimiendo, mientras él se aseguraba que la penetración no le fuera a doler, lubricándola lo mejor que pudo. Por último, Ramón sacó su dedo del culo de su patrona, mientras ella sentía como en enorme glande tocaba su puerta trasera. Ana empujó un poco sus nalgas hacia él, mientras el albañil frotaba con su escurriente glande el esfínter de Ana ...