Milagros, la gordita
Fecha: 02/06/2020,
Categorías:
Sexo Oral
Autor: Aldebaran, Fuente: CuentoRelatos
... cómo ella seguía botando sobre él.
Milagros estaba extasiada, ya eran 3 orgasmos los que había tenido y Roberto todavía aguantaba sin correrse.
El condón se rompió y ella se salió de él, no quería quedarse embarazada. Roberto al fin se corrió sobre su tripa.
Se ducharon juntos y ella se quedó a dormir con él. No quería que aquello terminase.
Cuando se despertó, le había dejado una nota en la mesilla:
“Ha sido el mejor polvo de mi vida” Espero que hayas descansado. Te he dejado el desayuno preparado.
Milagros sonrió, era el hombre perfecto, un caballero y una bestia en la cama.
Aunque todo no podía ser perfecto en realidad.
Tres días después, Milagros volvió a la farmacia. Le parecía que eran muchos días sin verse, y no podía esperar más.
No parecía que hubiera nadie, ni siquiera clientes. Se dirigió al mostrador y estaba vacío. Se iba a dar la vuelta, cuando le pareció oír algo en la trastienda.
La puerta estaba entreabierta. Alguien sentado frente a un televisor. No veía bien en la oscuridad.
Se asomó un poco más y pudo ver cómo el señor Ruiz veía un video porno. Cuando se acostumbró a la oscuridad, pudo ver que el hombre estaba meneándosela. Si, estaba haciéndose una paja como si fuera un adolescente.
Milagros salió de allí sin hacer ruido. Si se hubiera quedado un minuto más, podría haber visto que quién aparecía en el video eran ella y Roberto.
Al llegar al trabajo, llamó a Roberto, pero este no le contestó. Se puso nerviosa ...
... aunque intentó olvidarlo todo con el trabajo.
Por la noche volvió a llamarle, pero saltó el buzón. No sabía que pensar.
Al volver a casa le dio por pasarse por la farmacia. Eran las 10 y 15 y evidentemente no habría nadie, pero vio una luz que salía de la trastienda.
Tocó el cierre varias veces y cuando se iba a ir, le abrieron desde dentro. Era el señor Ruiz junto a Roberto. La acompañaron hasta la trastienda y allí le pusieron un video. Milagros no tenía ni idea de que iba la cosa.
Después de una imagen en negro, vio a dos personas besándose, cuando se dejaron de besar, comprobó que eran ella y Roberto. Entonces la giraba, su tripa se apoyaba contra el espejo y empezaban a follar.
Por la posición estaba claro que Roberto tendría que tener una cámara detrás del espejo, como en las películas.
Milagros se volvió hacia ellos ofendida y preguntó:
—¿Y esto de qué va? ¿Qué pretendéis los dos?
—El señor Ruiz tiene ya una edad, dijo Roberto. Siempre se ha sentido atraído por ti, pero sabía que siendo viejo, tú no te fijarías en él. Así que, continuó explicando, al poco de haberme contratado, me propuso seducirte para que pudiera grabar nuestros encuentros y con eso el estaría satisfecho. Se excitaría con tus videos y si no podía tenerte, se pajearía contigo al menos.
—Ahora que has descubierto nuestro secreto, dijo ahora el señor Ruiz, me gustaría poder... follar contigo.
—¿Y se cree que estoy tan loca para hacerlo con usted?
Ahora habló Roberto:
—El ...