Las ayudas de mi suegra
Fecha: 04/06/2020,
Categorías:
Incesto
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
Hola amigos, quiero contarles lo que sucedió con mi suegra hace algunas semanas. Iniciaré por decirles que soy un hombre de 27 años, bien parecido según dice mi esposa y algunas de sus amigas, soy de constitución física normal, pero lo que más sobresale de mi anatomía es mi prominente verga que mide 19 cm.
Estoy casado con Maribel una linda mujercita de 24 años, muy bella y cariñosa, es el modelo de esposa que cualquier hombre podría desear. Posee un lindo cuerpo que llama la atención de mis amigos. Yo estaba feliz de haberme casado con ella.
Teníamos ya cuatro años de habernos casado, cuando una tarde estando reunidos mi mujer y yo en la sala viendo televisión cuando de pronto un fuerte dolor provocó que tuviese que llevar a mi querida esposa a la clínica, el médico que nos atendió después de hacer una revisión general insistió en que debía hacerle algunos exámenes adicionales.
Por lo que la mañana siguiente salimos a realizar los exámenes, durante las semanas siguientes mi mujer desmejoró un poco empezó a sentirse mal con más regularidad, el resultado de los exámenes confirmó lo que teníamos, mi mujer padecía de una leucemia que provocaba su debilidad y su progresivo deterioro. En cuestión de meses mi mujer adelgazó, palideció y sufrió un cambio severo, los cuidados hacia ella debieron hacerse más fuertes.
Fue así como mi suegra se vino a vivir a nuestra casa con el motivo de poder cuidar a mi esposa. Mi suegra era una mujer mayor de 56 años, de un carácter ...
... serio, con un porte de mujer muy digna y prepotente, nuestras relaciones nunca fueron muy buenas por lo que la comunicación entre nosotros era escasa. Ella se había separado de mi suegro desde hace 8 años, cuando este decidió abandonarla para irse a vivir con una chica más joven.
Quizás esto fue uno de los motivos por los que el carácter de mi suegra era agrio y serio. Cuando ella se vino a vivir con nosotros se encargó de atender a mi esposa en todo lo que necesitaba, cuidándola continuamente, permanecía con ella en su habitación durante las noches y casi no se separaba de su lado.
Mi esposa debió ser trasladada a otra habitación ya que por lo delicado de su salud era mejor que permaneciera en otra habitación. Así fue como después de haber tenido la felicidad con mi mujercita durante cuatro años de pronto su enfermedad hacía que nos separáramos, yo estaba muy preocupado ante esta situación, y empecé a sentir una soledad muy grande, una mezcla de tristeza y soledad se apoderaron de mí, y empecé a refugiarme en el licor, nunca había sido muy bueno para la bebida pero todo lo que estaba pasando hacía que bebiera muchas veces hasta llegar a mi casa ebrio y casi sin razón.
Está de más mencionar que mi vida sexual se volvió nula, ya tenía más de cuatro meses de no tener ningún tipo de actividad sexual, fue entonces cuando un día después de haber bebido decidí ir en busca de una de esas mujeres que por dinero satisfacen tus deseos sexuales por unos cuantos dólares. Ni siquiera ...