1. en el cine


    Fecha: 07/06/2020, Categorías: Voyerismo Autor: sayago19, Fuente: SexoSinTabues

    Preocupada voy observando insistentemente mi reloj: voy retrasada a la cita con mi novio; lo al arribar a la estación lo veo bajo el reloj de metro Allende, son casi 30 minutos los que seguramente lleva ya allí. Bajo del vagón, Él me mira dispuesto a reclamarme, pero al verme bajar del convoy su rostro se tranquiliza; voy vestida tal y como me lo pidió: Falda arriba de medio muslo y sin medias (seguramente más de uno alcanzó a ver mi tanga al subir las escaleras de la estación donde abordé el metro), blusa blanca ajustada de cuello redondo y sin sostén (mi excitación ha hecho que mis pezones duros resalten contra la tela, la cual deja adivinar mis aureolas redondas y oscuras) y finalmente un abrigo negro en la mano. No sé lo que planea pero me muero de placer por averiguarlo, sé que será algo muy caliente y sorprendente; como esa noche cuando en Ciudad Universitaria, aprovechando la soledad del “camino verde”, me hizo darle sexo oral al natural y obligarme a tragarme su semen blanco, espeso y caliente (algo que a partir de allí me encanta hacer) mientras mi vagina palpitaba por la adrenalina que implica la posibilidad de ser descubiertos. Antes de que pueda justificarme me besa apasionadamente, su lengua acaricia la mía, su muslo derecho se coloca los míos y comienza a frotar mi entrepierna; aprovecha para acariciar mis pechos, apretándolos suavemente y pellizcándome el pezón endurecido, me toma de la cintura y salimos de la estación, caminamos algunas calles hacia el cinema ...
    ... río (erótika río) en República de Cuba a un lado de la Plaza de Santo Domingo. Había escuchado historias sobre este cine: intercambios, trios y prostitución, nerviosa y excitada me quedo observando la fachada de color rosa, Él va a la taquilla mientras algunos de los hombre que van por la calle me observan descaradamente; paga el acceso a la sala de parejas (de la cual yo ignoraba su existencia), subimos la escalera y su brazo pasa de la cintura a mi cuello “ya sabes lo que tienes que hacer” me dice, asiento con la cabeza y paso al baño. Esta vacío, dejo en el lavamanos mi abrigo y mi bolso de mano, desabotono mi falda y cae al piso, me despojo de la blusa y el espejo me devuelve mi imagen con la mirada brillante y los pezones duros (casi me duelen), me quito la tanga y no puedo evitar acercarla a mi nariz y disfrutar de mi propio aroma, la curiosidad me vence y paso mi lengua por la mancha de humedad, me encanta el sabor de mis fluidos. Procedo a ponerme el abrigo como única prenda, guardo mi ropa en la bolsa y salgo del baño, su mirada al verme es de aprobación, me toma nuevamente de la cintura y me besa el cuello, “sígueme” dice mientras me guía por el pasillo hacia las butacas. No había público, así que me llevó a la parte superior derecha, con un poco de inseguridad nos sentamos (dejándome del lado de la pared) y, mientras la pantalla mostraba una proyección que no veíamos, comenzó a besarme; su lengua jugaba con la mía, pasaba por mis dientes, mordía suavemente mi labio ...
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