JUAN: Leyenda urbana. 3
Fecha: 08/06/2020,
Categorías:
Incesto
Autor: juanyhelenhot, Fuente: SexoSinTabues
Daniel y Jorge habían perdido sus virginidades entrando por la puerta grande, logrando follarse a sus hermosas y espectaculares madres, ese par de hembras monumentales, diosas, las madres que todo hombre desearía tener para cumplir sus fantasías incestuosas. A la mañana siguiente, el día domingo, los dos jóvenes continuaron en un frenesí de sexo con sus madres, olvidándose por completo el uno del otro. Tenían que aprovechar cada momento de esas 24 horas que estarían bajo su hechizo, a pesar de poder embrujarlas las veces que quisieran, pero ambos jóvenes estaban como niños en una dulcería, por fin habían comenzado su vida sexual justo como los dos la habían imaginado y cumpliendo su máximo deseo que era follarse a Silvina y Marta, respectivamente sus madres. Esa mañana en casa de Daniel, su madre despertó recordando todo lo que había sucedido la noche anterior, completamente dichosa y mirando a su crio acostado en su cama durmiendo plácidamente, seguramente exhausto por la faena que tuvo con ella. Sonrió y lo dejo dormir más, ella se levantó de la cama y comenzó a hacer sus actividades normales, ella respondería naturalmente y sin titubear solo cuando su joven crio lo solicitara, por esa razón para ella continuar con sus actividades era lo correcto. Daniel finalmente salió de su letargo, comenzó a abrir los ojos y súbitamente vinieron a su mente todas la imágenes de lo que había ocurrido con su madre, se quedó inmóvil por un momento, incrédulo, “no fue un seño, o si?”, ...
... pensó, luego se vio a si mismo completamente desnudo, acostado en la cama de la habitación de su madre. Levanto medio cuerpo mirando a su alrededor, alcanzaba a escuchar ruidos fuera de la habitación, era Silvina que preparaba el desayuno. Se quedó allí en la cama por un rato, el shock era mucho, poco a poco fue cayendo en cuenta que todo aquello era real, que su madre estaba hechizada y había logrado follarla y que lo que empezó en la sala de su casa termino en la habitación de su madre y después de una intensa sesión de sexo incestuoso se durmieron allí. El joven gustoso sonrió, y se dispuso a salir del cuarto, tenía una tremenda erección matutina, toda su ropa junto con la de su madre había quedado esparcida en la sala de la casa, se dirigió a su cuarto y se puso un bóxer limpio y un short, una playera blanca y sus sandalias. Bajo las escaleras y se dirigió a la cocina, al llegar a la puerta su madre estaba allí frente a la estufa cocinando unos huevos, había ya jugo y leche servidos en la mesa. Esa preciosidad de hembra tenía puesto un ajustado short rosa claro, debajo un cachetero blanco de encaje que hacia juego con su brasier y una playera holgada en color blanco con estampado de la pintora Frida Kahlo. La hermosa silvina no se había percatado de la presencia de su hijo y cantaba con una dulce y hermosa voz una canción que escuchaba en la radio, movía su cuerpo al ritmo de la melódica pieza, pero eso era algo que Silvina hacia siempre, parte de su personalidad jovial y ...