Amatista -6
Fecha: 01/10/2017,
Categorías:
Infidelidad
Autor: perrofiel, Fuente: CuentoRelatos
... uno debajo del asiento, por delante y el otro por la parte de atrás, también tenso. Vamos - busco, palpando con la mano hasta que encuentro donde sujetarlo, primero delante. Los huevecillos quedan bien sujetos, estirados hacia delante. Casi sin poderme mover, tanteo, por detrás y, a ciegas, doy una vuelta a la sujeción trasera, estirando, sin exceso, los huevecillos hacia atrás. Quedan tensos, tirantes, impidiendo cualquier movimiento que pretenda pasar fuera de la silla-. Mmmmm flor, menudo espectáculo. Coge otro cordón. Uiiii, se me olvidaron las pinzas. Las has traído, ¿verdad? - asiento, están en el maletín -. Póntelas, bien apretaditas -. Muevo la silla, estirando a la vez de los huevecillos. Me inclino como puedo y saco las pinzas, las coloco en los pezones, dejando la cadenita colgando, debajo de la camisa -. Bien. Haz un nudo con un extremo del cordón en la cadenita y el otro en la parte de arriba de la pulsera. Ya sabes, tirante y que pase debajo de la ropa -. En menos tiempo del que pudiera imaginar estoy inmovilizado, y de la forma mas discreta que pueda haber pensado, de no ser por estar vestido como lo estoy, falda remangada, lencería femenina, de puta -. ¿Ves flor?, no te puedes mover, pillada, cogida y excitada, como la más zorra. Con la regla, cinco azotes en la pollita, que te lo mereces - saco del cajón la regla, me situó retirándome de la mesa lo justo como para no dar en ella -. Retírate más de la mesa, queremos verte bien - indeciso, me coloco con la ...
... silla a la vista de cualquiera que entre y me doy los cinco azotes, intensos y rápidos, haciendo que la pollita oscile de uno a otro lado, levantando un escozor que se transforma en fuego a medida que pasan loa segundos. Esta dura, más incluso que antes. No paro de mirarla y ver la reacción que tiene, ansiosa por recibir más -. Cómo te gusta zorra, pero... ¿ por qué los das con prisas ?. Parece que estás impaciente.
- Lo siento Señora, puede entrar alguien y ver mi vestimenta, lo femenina que estoy, lo puta que luzco, sentada, piernas abiertas, la pollita de un lado a otro, dura.
- No sigas flor. Si eso es lo que te gustaría, pregonar a los cuatro vientos lo puta sumisa que eres, que te gusta ser mi perrita - me interrumpe mi ansiada Ama -. Da las gracias que Laura me ha convencido para que no estés incluso maquillada. Retírate más de la mesa, otros cinco azotes y deja pasar tres segundos entre azotes. Vamos - el primer golpe cae en la pollita al momento, cuento tres y vuelvo a dar otro, mirando en cada intervalo a la puerta, preocupado porque entre mi compañera, ajena a todo cuanto estoy haciendo, cuantos pasos doy para sentirme rebajado, vejado. Termino de azotarme, consciente ahora de que los huevecillos están más tensos, tirando también de las pinzas que mantienen los pezones duros.
- Se oye ruido desde aquí, flor - me avisa Laura -. Me está mirando intrigada, sorprendida - ten cuidado flor - se lo agradezco, añadiendo que es por deseo de Usted -. Tu verás, solo que ...