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Mi vecina doña Luisa (Parte 1)
Fecha: 11/06/2020, Categorías: Infidelidad Autor: Escorpion77, Fuente: CuentoRelatos
... comer me las pase moviendo cajas y cosas a la ordenes de Doña Luisa… Llegaron las 7 de la tarde y la hora de volverme a mi casa y de cobrar por mi trabajo. L: Veras Hugo no he podido ir al banco y no tengo dinero en casa… Pensé ya está otra vez que no cobro… L: Pero te propongo un trato, ayer me dijiste que tengo una tetas estupendas serán tuyas me quitare la blusa y el sostén y podrás tocarlas besarlas chuparlas y comerlas pero cuando te diga que pares deberás parar de inmediato y esto no lo puede saber nadie… No podía negarme Doña Luisa se sacó la blusa y aparecieron ante mis ojos dos enormes montañas de carne blancas como la nieve en las que se nota la marca del escote de era de color canela aquellas dos masas inmensas de carne estaban embutidas en un sujetador negro muy sencillo del rebosaban como rebosa la masa de las madalenas del papel que las contiene. Doña Luisa se sacó el sostén sus dos enormes melones cayeron a plomo sobre su amen e igual de blancas que el resto que ya había podido percibir con una marca entre rosa y rojiza de la marca que había dejado el sujetador, coronados por una gran aureola rosada coronada por un gruesos y cortos pezones en forma de botón de timbre como con los que se llama a las puertas de las casas. Aunque algo caídas eran un sueño hecho realidad de lolas Doña Luisa me hizo una ...
... indicación con la mano de que me aproximara a ella y así lo hice L: ¿Te gustan? H: SIIIIII, tiene los mejores melones que he visto en mi vida. Doña Luisa esbozo una leve sonrisa de satisfacción L: Recuerda cuando te diga que pares te paras. H: Si, señora. Doña Luisa tomo mis manos en las suyas y las coloco sobre sus tetas y cerró los ojos. Le sobe delicadamente las tetas y se las apreté como cuando aprietas dos enormes globos de agua, los bese, su piel era suave y delicada y olía muy bien, pase a lamerlos y chuparlos como un bebe toma una teta y Doña Luisa seguía con los ojos cerrados pero comenzó a emitir unos casi imperceptibles gemidos lolas se pusieron mucho más duras y su pezones duros y erectos parecían dos M&M, para mí era delicioso más si tenemos en cuenta que aún era virgen y que era las primeras tetas de las que disfrutaba plenamente estaba en el puto paraíso, pero Doña Luisa se giró de repente dándome la espalda y ordenándome que me fuera y que me mañana las 10 de la mañana me espera para seguir con mi trabajo… Me fui a mi casa feliz y más contento que unas castañuelas emparamado como un burro lo que hizo que entrase encasa y fuese directamente a el cuarto de baño a cascarme una buen paja en honor de Doña Luisa. Aquella noche no dormí apenas nada espera la vuelta a casa de Doña Luisa. CONTINUARA…