1. MASTURBANDO AL PERRO POR PRIMERA VEZ Y CUANDO CASI ME ENSARTA 2/4


    Fecha: 11/06/2020, Categorías: Zoofilia Autor: Chico26zoo, Fuente: SexoSinTabues

    ... fuera de mi entrada le crece la bola que tienen en la base los perros, en ese instante pienso en metérmela, pero primero me saqué su pene y me puse de perrito como al principio y yo mismo me clave ese delicioso pene que ya estaba firme Luego lentamente fui empinando el culo hasta que las patas del perro quedaron en el aire y su pene haciendo la mayor presión en mi culo y yo con la cara y los hombros pegados al piso, ese instante fue increíble el placer que sentí, pero todavía no tenía el nudo dentro del culo como yo lo quería (necesitaba sentirme completamente sometido y anudado al perro, esa situación me causaba mucho morbo) así que con una mano intente tocarme el culo e introducirme completamente la bola porque el pene ya estaba dentro, pero fue imposible, la bola era tan grande que para mi culo recién estrenado era imposible meterse aquello, además el perro me gruñía cada vez que me movía en ese momento sentía algo de miedo de él, solo me quedó agarrarle las bolas al perro y masajeárselas mientras disfrutaba del momento con el culo parado y el perro llenándome cada rincón de pene y leche canina, me sentía tan lleno de pene y el corazón me latía muy rápido, solo pensaba en que no me fuesen a descubrir así, con el perro partiéndome el culo. Al final lo bajo, y con su pene aún en mí me pongo de espaldas en el piso tipo misionero, le sujeto de la ...
    ... base de la bola y el perro se da vuelta, es decir, desde mi posición le veo las bolas, empiezo a meter y sacar esa buena verga con las tripas llenas de semen y lubricación de perro, con la mano que me quedaba libre me masturbo hasta venirme en mi barriga por la posición, el mejor orgasmo y el mayor morbo dándome yo mismo con la verga del perro mientras me pajeaba. Al final terminé hecho un desastre con lechita de perro escurriéndome desde el culo -que lo sentía muy húmedo- y por las piernas, también una sensación de dolorcito leve muy agradable en el ano, ya que no llegó a abotonarme, me limpié con la toalla que había llevado me vestí rápidamente oliendo todavía a lechita de perro, lo saqué al garaje y limpié, ventilé y aromaticé la habitación lo mejor que pude para que nadie fuese a sospechar, y como presentía que no me quedaba mucho tiempo me bañé rápidamente muy excitado aun por lo que acababa de pasar. Luego de hora y media regresaron a casa y el perro en el garaje ladrando para que yo lo soltase otra vez, quedó con ganas de más y yo también. Muy recomendado dejarse montar por un perro y que te vacíen las bolas llenas de leche en el culo, la sensación es increíble, de verdad no me arrepiento y lo recomiendo al 100%. Chao, que les den bastante leche de perrito. (la vivencia continua en el siguiente relato, cuando me abotonaron por primera vez) 
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