Con mi madre en la playa
Fecha: 12/06/2020,
Categorías:
Incesto
Autor: Crusnik, Fuente: CuentoRelatos
... quería irse con la ropa interior mojada. Luego se colocó su vestido y metió sus manos en su busto para quitarse el top y se puso su brasier. Estaba totalmente embobado mirándola.
Subimos al bus, luego de un rato, ella se quedó dormida dejando caer su cabeza sobre mi hombro. Instintivamente acaricié su cabello.
Al llegar a casa corriendo fui a mi cuarto a hacerme una paja. Pero mi madre me llamó y me dijo que debíamos de bañarnos para no llenar de arena las habitaciones. Insistió en que debíamos bañarnos ambos para ahorrar agua y poder tallarnos mutuamente las espaldas.
Se desnudó, como imaginé se rasuró parte de sus vellos púbicos. Su cuerpo era hermoso. No pude evitar tener una erección, la cual se quedó mirando.
Nos metimos a la ducha. Sentir los pezones de mi madre sobre mi espalda, masajear su espalda y la base de sus tetas, cuyos pezones señalaban hacia arriba. Vertí shampoo sobre sus vellos púbicos y los empecé a enjuagar. Mi madre soltó flujos, su clítoris se pasmó como si fuera un chicharito y gemidos salían de su boca.
No pude resistir el empezar a lamer esos pezones inhiestos, que reclamaban el ser devorados. Sin yo darme cuenta, ya que estaba como un bebe, amorrado a una teta. Mi mano comenzó a acariciar su jugosísima entrepierna, llegué directo a su clítoris. Un fuerte gemido me indico que le había gustado, solo unos cuantos movimientos y mis dedos estaban empapados, los lleve a mi boca para catar su sabor, regrese a su nido y el solo contacto ...
... motivo un buen orgasmo de mi hermana que dijo -¡Sí! ¡Sí! Siiii. Los meses de abstinencia en sexo por el viaje de mi madre habían hecho efecto.
- Hijo, sé que amas desde hace tiempo y yo también te amo. Hoy me demostraste que me cuidas y proteges siempre.
- Eres preciosa, mami.
La besaba. Juntaba mis labios a los suyos y le comía la boca. Nuestras lenguas se entrelazaban, nuestras salivas se mezclaban. El agua caliente caía sobre nosotros.
Mi madre había encajado mi miembro entre sus labios y subía y bajaba a lo largo de mi falo, dejándomelo empapado de sus jugos, ¡era fantástico! Por todo lo que pasó en el día, no duré y me corrí en su boca.
- Lo siento, mamá. No pude resistir más. Todo este día fue excitante.
Con los pies en el suelo, y de rodillas ante ella, empezar a lamer aquel coñito chorreante.
Lamía desde el capuchón del clítoris hasta el ano, y ella se retorcía de placer. Por increíble que parezca, el olor de su coño, junto con el de su ano, me estaba poniendo como un toro, lamí ese ano, hasta que se empezó a dilatar y metí un dedo, ella me dijo que no. Mientras mi dedo jugaba en su ano, lo cual ya le empezó a gustar, seguí trabajándome su coño, y ella no pudo más, empezó a retorcerse y convulsionar, diciéndome de todo por su boquita.
Mamá... te deseo tanto. Te quiero follar... ya... ahora... aquí mismo.
- ¡Ummm!, mi niño se quiere follar a su mami. Yo también quiero que mi bebé me folle. Quiero que mi niño me meta su linda polla en el coñito que ...