1. Cambios


    Fecha: 13/06/2020, Categorías: Incesto Autor: daldieb1818, Fuente: SexoSinTabues

    ... sobre todo con James, mi hijo mayor, él tiene 16, es inteligente pero muy retraído, no es como sus hermanas que se parecen mucho a su madre, bulliciosas y consentidas, eran la adoración de la familia de Dayana, que al ser la única hembra entre cuatro barones era la consentida, y mis hijas pasaron a serlo también. el hiso lo propio de su hijo, me dijo que tenía 19, que ya estaba terminando la universidad, se estaba convirtiendo en un hombre, y sentía que día a día lo estaba perdiendo, lo sentí melancólico, y lo comprendía, según lo que me había dicho, su hijo era su vida, y al intentar ponerme en su poción, con James, me dolió el corazón de solo pensar en el. Le pregunte qué tan mala persona me veía, le hable sobre mi sentimientos hacia mi hijo, amo a mis hijas, todos son mi vida, pero con él era diferente, lo sentía más cercano a mí, él era más dado a mí que a su madre y sinceramente a mí me pasaba igual. Coloco su mano sobre la mía me miro directamente a los ojos y me dijo algo que jamás olvidare, me dijo que amara a mi hijo todo lo posible, y todo el tiempo que él me permitiera amarlo, porque un día, él tendría que separase de mí, hacer su vida y solo tendría esos momentos con el como consuelo. lo pensé y reflexione que tendría muchas cosas que cambiar, abrir más tiempo para estar con él, y con sus hermanas de la forma correcta. A eso de las dos de la mañana decidimos irnos, tomamos un taxi conjunto, me dejaría a mi primero y luego a al. Viajamos en silencio estaba medio ...
    ... adormilado cuando llegamos a mi casa me despedí de él, intente darle la mano pero se apresuró y coloco su mano en mi mejilla y me acaricio con sus dedos ásperos y grande, me dijo adiós y se fue. Entre dirigiéndome a mi habitación, aun pensando en mis chicos, en labios delgados, bigotes, dedos ásperos y vellos negros, pero antes de entrar en mi recamara pase al cuarto de las niñas, dormidas en pequeñas camas rosa en un cuarto asquerosamente rosa, odio el rosa. Le di un pequeño beso en la frente a cada una, y me enfile a la habitación de James. Estaba a oscura, así que espere en la puerta que mis ojos se acostumbran, me acerque a la cama y le vi dormir, mi pequeño chico, dormía plácidamente, con los labios entreabiertos y sus grandes ojos café verdosos cerrados, sentí que en cada respiración mi corazón se hacía más grande, era increíble que este pequeño niño hiero con solo mirarlo que todo mi mundo se sintiera correcto, aparte los pequeños flecos de su frente y le di un pequeño beso, luego otro en cada mejilla al tiempo que las acariciaba, amo a mi hijo de eso no hay duda, es mi mundo, y eso me hacía sentir culpable con mis niñas, mientras acariciaba su suave mejilla despertó, algo sobresaltado- sshhh, peque, so yo- le dije -¿qué pasa papa?- me dijo somnoliento, dios este niño -nada peque, solo duerme- le dije. -¿Qué hora es?- cerró sus ojos de nuevo –no lo sé- me reí porque no tenía ni maldita idea- ¿estabas tomando pa? No le respondí solo sonreí- ve a dormir, o mama se va a ...
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