1. Tres hembras para varios machos


    Fecha: 13/06/2020, Categorías: Confesiones Autor: Karina Rios, Fuente: CuentoRelatos

    ... toda mi alma, quería arrancarle la vida con mi lengua, así que empecé a metérsela lo más profundo que podía. Entonces ella no aguanto más y me empapó con sus jugos. Yo paré de chupar un momento para acabar porque Mario me había arrancado tremendo orgasmo. Pero Caro estaba como loca y me pedía más a gritos:
    
    -No te pares, bebé. ¡Seguí chupando que me encanta puta!!!!
    
    Me rogaba. Así que yo la hice ponerse en cuatro con la concha apuntando a mi cara y le dije a Diego que se acercara. Diego era el que tenía la pija más grande de todas las que había probado, era un pedazo de carne enorme y grueso como mi brazo. Se la chupé como pude, la cabezota morada ya me llenaba toda la boca. Se la ensalivé bien y le dije:
    
    -Metésela entera en el culo, sin piedad que a mi amiga le encanta.
    
    -Te vamos a hacer aullar de placer Caro, vos lo pediste, le dije a mi amiga.
    
    -Sí, dame, dame, repetía.
    
    Entonces Diego acerco la punta a la puerta del agujerito negro de mi amiga. Yo, abajo de ella, miraba extasiada bien de cerca y pude ver las proporciones y pensé que no lo iba a lograr, era muy grande y estaba durísima como una roca. Casi me arrepiento, pensé que le iba a doler mucho. Pero el cuerpo es tan elástico y Caro tenía el ano ...
    ... tan dilatado que al primer empujón le entró la cabezota. Ella pego un grito de dolor y me asusté, pero enseguida empezó a mover la cola para atrás como para penetrarse ella misma, tan caliente estaba. Así que yo metí mi boca en su almeja jugosa y empecé a lamerle el clítoris. Le había entrado la mitad cuando empezó a acabar una y otra vez, yo le empecé a meter dedos en la concha, cuando ya tenía cuatro adentro Diego se la terminó de enterrar hasta los huevos, ¡la tenía toda adentro!, era casi un milagro. Entonces Caro lanzó un grito muy profundo y cayo desmayada sobre mi cuerpo. Y Diego se la sacó y acabó en mis tetas.
    
    Entonces fue lo máximo porque yo empecé a acabar como una loca mientras los cinco chicos que estaban alrededor viendo todo, se menearon furiosamente los falos y acabaron en mi cuerpo. Yo quedé exhausta, sin fuerzas para moverme, pero pude ver como Marcia se acercaba y me empezaba a lamer muy golosa toda la leche de mi piel. Es increíble la pasión que esa chica tiene por el sexo. Los dos o tres chicos que quedaban de pie la siguieron cogiendo una hora más.
    
    Marcia es ninfómana, nos gana a las dos juntas, es capaz de coger por horas y de acabar un montón de veces, con Caro decimos que es la puta Nº 1. 
«1234»