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Natalia, la amiga de mi hija
Fecha: 14/06/2020, Categorías: Confesiones Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... me va a decir nada? No supe que decir, pero ella se acercó a mi mesa, se sentó en mis rodillas y me besó sacando su deliciosa lengua. Ante mi sorpresa se puso de rodillas delante de mí. Me bajó la cremallera y con gran habilidad me quitó el pantalón. Mi polla se cimbreaba de un lado a otro alocadamente. La salvaje Natalia dejó su piruleta sobre la mesa, sonrió y dijo: -vaya, esta golosina es más grande y creo que me va a gustar más... comenzó a chuparmela de manera deliciosa, me recosté sin pensar qué pasaría si mi hija entraba en esos momentos. La habil lengua de Natalia seguía con su jueguecito, intentaba meterse toda mi verga dentro de su boca pequeña, pero le era imposible. A la vez me la meneaba con maestría. -voy a sacarte toda la leche calentita. No aguantaba, mis piernas comenzaron a temblar y agarré del pelo a Natalia. Toda la tensión se esfumó soltando un enorme torrente de leche de mi interior. Natalia se apartó, recibiendo mi corrida en su boca, en su cara, sin dejar de menearla y metersela en la boca de vez en cuando. -que rica... Se levantó de repente, se estiro su faldita y... -gracias señor...creo que este libro nos ayudará Se despidió con una sonrisa y diciendo antes de cerrar la puerta... -mañana vendré a por otro Me levanté, me puse el pantalón, sentía que había hecho algo malo, pero por otra parte me sentía joven, liberado. Mis dudas se incrementaron cuando cenando por la noche mi hija me habló de Natalia, diciendo que yo le gustaba. Desde ese primer día Natalia me visita media hora a mi despacho. Me hace una mamada, me corro y se vá. Nunca me deja que la folle, pero ella me hace de todo. Dice que es para que me desahogue y que dentro de poco me dejará que la folle. No se que hacer, estoy atrapado en las garras de una chiquilla maléfica que me llena a la vez que me desconcierta.