1. Mi bailarina con pija


    Fecha: 14/06/2020, Categorías: Transexuales Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... salvaje que haría y se dejaría hacer de todo. Se apretó contra mí, frotándose, se dio vuelta encima mío y buscándome la boca, me dio su lengua áspera como de gata, y me escupió saliva, luego me mordió y me agarró los pezones con ambas manos, tirándomelos con furia. Belén pareció adivinar que eso me excitaba al máximo y se me prendió mientras se frotaba con todo su cuerpito. Mi pija ya casi reventaba. Quería clavársela inmediatamente. Pero cuando moví un poco mi rostro para poder respirar, sentí muy cerca de mi boca una cosa caliente como fuego, dura, que se frotaba en mi cara. En ese instante sus dedos alcanzaron otro significado, suspiré y me dije a mí mismo: “Sin proponértelo ahora estas regalando tu culo a la más hermosa de las nenas pijudas que hayan poblado la tierra, porque esta “nena” tiene una PIJA!” Me quede un segundo quieto y tenso, ella se dio la vuelta para hablarme en el oído, -“¿No lo sabias?, ¿No te diste cuenta? ¿No te enoja? Sí, tengo pija!, ¿Te gusta?” Yo solo contestaba que sí con mi cabeza y me di cuenta que deseaba que se subiera entera encima de mí para comerle esa pija inesperada. Belén me leyó el pensamiento y sentí sus diminutas tetotitas puntudas y duras en mi espalda y sus muslos abrieron mis piernas y entre mis nalgas sentí la dureza caliente, húmeda, de una PIJA. Tenía encima de mí a Belén, una Pijudita! Entendí por qué debajo de la tanguita, Belén tenía un bulto que yo no había creído que fuera una pija, sólo una conchitota bultuda. Y que ...
    ... resultó ser una TREMENDA PIJA DURA! Había levantado no a una bailarinita, sino a una preciosa pijudita! Pero eso me encantó. Belén empezó a moverse en círculos y yo me arqueaba para poder sentir la punta de su gruesa pija en mi culo. Me di cuenta de que, a pesar de su delgado cuerpito, Belén tenía una pija enorme y gruesa. Yo quería que me la clavara y avanzara adentro mío. Me gustaba todavía más siendo una pijudita que una nena. Me besó y me mordió la oreja y me preguntó si lo disfrutaba, si deseaba que siga, y yo sólo tenía boca para los suspiros. Sentí que sus manos bajaban y comprendí que ahora sí estaba sometiéndome “ella”. Y deseaba con todo mi cuerpo que Belén me taladrara a fondo como una Machita, que fuera mi Machita. Belén se separó por un instante y ahora si sentí la punta mojada de su dura pija dirigida a mi culo. Me paralicé, la tenía durísima sostenida por su mano. “¿Sigo?”, dijo y empujó apenas para que sintiera todo su grosor, no respondí, me invadió el miedo, Belén, mi hermosa Belén, era una tremenda pijuda a pesar de su precioso cuerpito de nena. –“¿Quieres que siga?”, me preguntó nuevamente. “Después me entregaré yo completa a tu pija, amor mío, ahora quiero ser yo tu Machita, es mi precio por ser tuya”. Y con la mano libre me abrió las nalgas y terminó de acomodarse para invadirme. –“¿Querés que te entre, mi amor?” Yo tenía todos mis pensamientos desordenados por el deseo y murmuré: “SÍ, BELÉN, DÁMELA TODA!” No me había clavado todavía nada de su divina pija, yo ...
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