1. Desde chiquito


    Fecha: 16/06/2020, Categorías: Gays Autor: juanitocaminador, Fuente: SexoSinTabues

    ... miraba sonriendo. Levantó sus cejas como para preguntarme, Y?, cuando cogemos? Terminé de desvestirme rápido, me arrodillé, le saqué la verga por la bragueta y comencé a chupársela. Como me sucede siempre, a los dos minutos estaba en el paraíso y completamente olvidado del mundo, disfrutanto el calor y el delicioso sabor de esa verga en mi boca. Luis se fue desvistiendo y luego me ordenó que me pusiera en 4 sobre los pies de la cama. Yo estaba cerrado por los nervios, pero Luis, jugueteando con su cabeza en mi esfinter me fue haciendo mojar de calentura, yo mismo le di el primer empujón para que su verga se clavara en mi. El resto entró como por un tubo y, tomándome de las caderas, Luis arrancó un mete y saca delicioso. Comencé a gemir de placer. Luego de un rato me pareció que mi gemido tenía eco. Abrí los ojos y miré para el lado de Juan, mi viejo estaba ensartado con las patitas al hombro y gemía igual que yo!, nuestros quejidos eran idénticos, miré su pija por primera vez, dura y agitándose con las embestidas de Juan, era igual a la mia, del mismo largo, del mismo grosor, del mismo color. Sus huevos no: eran inmensos, en cambio los míos eran pequeñitos, casi infantiles, como justificando que yo pocas veces sentía ganas de vaciarlos dentro de algún culito. Me distraje, me olvidé del placer que me estaba dando Luis, sólo me interesaba ver coger a mi viejo. Bajé mis brazos para descansarlos, apoyé mi cara sobre mis manos y, mientras Luisito bombeaba y bombeaba mi culito, ...
    ... me dediqué a mirar cómo le rompían el culo a mi viejo, escuchaba el golpeteo del pubis de Juan en sus nalgas, veía cómo por momentos mi viejo lo tomaba de las nalgas y lo empujaba contra él mientras meneaba su culo como para meterse dentro los huevos de Juan, veía la cara de felicidad, de placer, de lujuria de mi viejo, escuchaba sus palabrotas, casi las mismas que mi vieja le decía a él. De pronto mi viejo inclinó la cabeza y nuestras miradas se cruzaron, me sonrió. Le dijo algo a Juan que no pude escuchar, pero en seguido Juan lo levantó y ensartado en su pija lo trajo a mi lado, lo giró y quedamos los dos, mi viejo y yo, lado a lado en 4, al borde de la cama, nuestros brazos flexionados, nuestras caras sobre las manos, mirándonos a centímetros uno del otro y detrás nuestro Luis y Juan clavándonos sus desmesuradas pijas. - Te amo, hijo. - Te amo, pa! Juan y Luis aceleraron. Ya no hubo lugar para más palabras, mi viejo empezó a gemir, yo también, en coro, como si fuéramos uno solo, gemíamos, nos mirábamos y sonreíamos. Podía haber camaredería mayor? No!, ni entre heteros. Mi viejo comenzó a menear el culo, Juan comenzó a gemir. -Cambiamos?, dijo Luis. Inmediatamente los hermanos cambiaron de culo y yo comencé a tragarme la pija de Juan, mientras mi viejo con sus meneos le arrancaba gemidos a Luis. Intenté hacer lo mismo, pero se ve que no lo hacía bien, porque ni Juan ni Luis gemían con mis meneos, pero cuando se la enterraban a mi viejo, se ponían locos, sería más estrecho? ...
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