Como moros y cristianos
Fecha: 16/06/2020,
Categorías:
Erotismo y amor
Autor: trollfacelove, Fuente: RelatosEróticos
El otro día tuve un sueño, inquietante pero a la vez apasionante.
Me hizo despertar con el corazón acelerado por lo que sucedía en el.
He de decir que soy una chica de 18 años que todavía no ha mantenido relaciones...
Sin más preámbulos os relato el sueño:
Yo era una joven periodista, de 20 años, alta, morena, de ojos azules y con gafas.
Mis editores me enviaron a Melilla como enviada especial. Allí comencé a vivir mi vida de reportera, investigando sobre la ciudad a la que me habían enviado e intentando familiarizarme con el entorno.
Ya llevaba unos días allí cuando decidí ir al mercado, a comprar ropas y algo de comida.
En una de las tiendas de ropa me encontré con Hassan(así se llamaba él en mi sueño), quien era un comerciante de unos 30 y algo, alto, moreno y guapo. Mantuve con él una conversación sobre un hermoso vestido de lino que me interesaba.
Finalmente, y tras hacer algunos regates, me propuso una notoria rebaja de su precio si accedía a ser invitada por él a una cena.
Evidentemente, accedí a esa cena dado la notoria rebaja del precio.
Charlamos amistosamente durante varias horas y , ya para el final de la velada me propuso quedar otro día para cenar, pues tenía cosas que preguntarme sobre tejidos y demás.
Accedí y al cabo de un par de días repetimos el encuentro con la diferencia, que al final de esta velada ambos estábamos embriagados por acción de diferentes licores que habíamos consumido.
Así pues, decidí volver al hotel en ...
... el que me hospedaba para poder pasar la borrachera...
Él, que sufría los efectos de forma un tanto más leve que la mía, me acompañó hasta mi habitación.
Entramos en ella y continuamos bebiendo y charlando durante un rato.
Final mente, el alcohol pudo con mi resistencia y sucumbí a su poder, Hassan, mientras estábamos bebiendo me había propuesto de hacerlo los dos, esa noche, allí, evidentemente, rechacé esa proposición y él se había quedado un tanto disgustado. Pero al verme sucumbida al alcohol, decidió qe me metería en la cama y pasaría la noche haciéndome compañía.
A la mañana siguiente al despertar y ver que estábamos los dos en el mismo lecho grité, se despertó y me aclaró lo sucedido la noche anterior y me confesó su desagrado ante mi negativa. Entonces le expliqué el por que no podíamos estar juntos, yo era cristiana y él musulmán, las religiones nos impedían de estar juntos y mucho más el hacer el amor entre un cristiano y un musulmán, estuvimos un largo rato sin decir nada, hasta que finalmente él me dijo:
“No me importa tu religión, me importas tú, el amor que siento por ti, no lo siento por mi dios, estaría dispuesto a renunciar todo por tenerte en mis brazos cada día de mi vida. Eres la primera hembra que me ha robado el corazón y eres la primera con quien quisiera tener el placer de hacerlo”
Ante tal respuesta no supe cómo reaccionar, porque ciertamente, yo también me sentía atraída pr el a pesar del conflicto de religiones y la diferencia de ...