Ética, religión y Mónica
Fecha: 17/06/2020,
Categorías:
Sexo Oral
Autor: Lman13, Fuente: CuentoRelatos
l. De monja a puta.
La preparatoria es, en mi opinión, uno de los ambientes educativos más extremos. Nada es tan simple como en la primaria o la secundaria. Los padres aflojan un poco el control sobre sus hijos pero los maestros los aprietan más. Los estudios y el deporte son ya cosa seria y las personalidades se definen. Hombres y mujeres en esta etapa se dividen en dos grandes grupos, los que por alguna u otra razón son, a falta de una palabra mejor,famososy aquellos que pasan toda la preparatoria en la oscuridad. Algunos son reconocidos por su habilidad en los estudios, otros por sus proezas deportivas, también están los que destacan en las artes y están también los representantes de grupo que organizan las actividades sociales de la escuela y esas cosas. Existen rivalidades amistosas y otras de odio y, lamentablemente, existen casos en los que algún abusivo escoge una víctima y la hace sufrir durante toda la prepa.
Afortunadamente para mí, yo estoy en el primer grupo, soy capitán del equipo de básquetbol y mi desempeño es bueno (sí, soy alto y estoy en buena condición física). Dos años seguidos llegamos a las finales del circuito colegial y ganamos una de ellas. El año pasado perdimos en un juego muy cerrado, solo tres puntos de diferencia, y este año ya estamos calificados a las finales. En lo referente al estudio, no soy precisamente brillante, pero hasta la fecha no he reprobado. Debo admitir que he recibido alguna pequeña ayuda de vez en cuando de profesores ...
... y compañeros de la escuela como una especie derecompensapor el buen desempeño del equipo. Nada ilegal desde luego pero sí he recibido ciertas concesiones.
Debido a mi estatus como depredador y no como presa, me he convertido en una persona confiada y popular, esto ha favorecido una vida sexual bastante activa desde hace ya algún tiempo. He tenido la fortuna de estar con varias mujeres en distintos momentos y bajo diferentes circunstancias. Ésta es una de esas ocasiones.
Al estar en una escuela de tiempo completo no existe una distribución de clases regular. Tenemos que movernos de salón constantemente y estamos algunos días hasta las ocho o nueve de la noche. Este semestre la clase de ética de los miércoles y viernes acaba hasta las ocho. La maestra que nos da el curso es completamente diferente a todas las demás. Es alta y esbelta, de cadera bien formada que se delinea perfectamente bajo la ajustada falda del traje sastre. Sus senos no son grandes pero los pezones se notan abultados aun con a través del sostén y la blusa. Su rostro no es el de una modelo pero su mirada y su lenguaje corporal manifiestan una seguridad enorme en sí misma y control de todo lo que pasa a su alrededor. Parece más una ejecutiva importante de una gran compañía multinacional que una maestra. Ella y yo llegamos a llevarnos bien al paso del tiempo, aunque esa es otra historia. Todo empezó el primer día de clases.
Ese día la maestra se presentó diciendo entre otras cosas que el resto de los ...