1. Ética, religión y Mónica


    Fecha: 17/06/2020, Categorías: Sexo Oral Autor: Lman13, Fuente: CuentoRelatos

    ... decir que DIOS ES UN ASESINO DE MASAS.
    
    - Pero Dio…
    
    - Peor aún, bajo tu razonamiento las mujeres que no se embarazan, están asesinando a un ciervo de Dios mensualmente. ¿Cuántos asesinatos llevas tú?
    
    La maestra interrumpió.
    
    - Ok, ok. Calma todos, no lo tomemos personal, el tiempo se acabó. Lean el capítulo ocho del libro para la próxima clase.
    
    La primera en salir fue Mónica, pasó frente a la maestra hecha una furia sin mirar atrás. Los demás nos levantamos con calma y empezamos a salir, al pasar frente a la maestra me despedí y ella se me quedó viendo con una sonrisa, me guiñó el ojo y me hizo la señal deOk con la mano.
    
    Esa tarde no hubo entrenamiento debido a un corto circuito en el gimnasio. Como tenía que esperar de todas maneras a que unos amigos salieran de clase me fui a la parte de atrás del gimnasio en donde hay un pequeño jardín con un enorme pirul. Ese lugar casi siempre está vacío pues… por la simple razón de que ahí no hay nada, simplemente una barda de unos dos metros y medio que da a la calle. Me gusta ir ahí cuando tengo que estudiar, hacer alguna tarea o dormir una siesta. Me acomodé recargado en el tronco del árbol y tomé el libro de ética para leer el capítulo ocho. Empezaba a oscurecer y quería aprovechar la poca luz que quedaba.
    
    No bien había empezado cuando oigo una voz que me llama.
    
    -Alex.
    
    Era Mónica. Un poco sorprendido de que me dirigiera la palabra, contesté.
    
    -Hey ¿Cómo estás?
    
    -Bien, gracias. Quiero hablar ...
    ... contigo.
    
    Cerré el libro, me le quedé viendo y le pregunté con desconfianza esperando que no quisiera venderme a Dios, Cristo y todos los santos.
    
    - ¿Cómo de qué?
    
    -De lo que me dijiste hoy en clase de ética. Yo jamás había visto las cosas de esa manera.
    
    -Mira, no me lo tomes a mal, no tengo nada contra ti o contra la religión, es sólo que me desespera cuando escucho argumentos que no tienen sentido o son ilógicos.
    
    Ella empezó a preguntarme una gran cantidad de cosas, y yo contestaba. Llegó el momento en que mi paciencia se agotó y entonces le dije:
    
    - ¿Qué te parece si hacemos un experimento?
    
    Ella se me quedó viendo con rostro inquisitivo y dijo que sí. La puse de pie frente a mí y le dije:
    
    - Para este experimento te tengo que tocar ¿tienes algún problema con eso?
    
    Aunque se veía algo nerviosa accedió. Levanté mi mano y la puse en su hombro dándole una palmadita amistosa. Ella se me quedó viendo con cara de ¿qué ocurre aquí? Y le dije:
    
    - ¿Lo que acabo de hacer te molestó de alguna manera, te causé daño o me lo causé a mí mismo?
    
    - No.
    
    - De acuerdo. Intentemos otra cosa.
    
    Volví a levantar mi mano y la coloqué en su cuello como si quisiera acercarla a mí para darle un beso. Desde luego no lo hice, solo me le quedé viendo.
    
    - Nuevamente, ¿esto te molesta de alguna manera?
    
    Con voz ya no tan segura contestó:
    
    - No, creo que no.
    
    - Ok, voy a subir la intensidad. ¿Algún problema?
    
    Otra vez, pero ahora con una actitud ya definitivamente nerviosa, dijo ...
«1234...8»