1. Los aseos de la estación de ferrocarril


    Fecha: 23/06/2020, Categorías: Gays Autor: danisampedro91, Fuente: CuentoRelatos

    Había despertado aquella mañana con un empalme y calentura de campeonato, había tenido un sueño en el que me estaban dando por el culo. Cuando desperté me parecía que el sueño del que acababa de despertar fuese real. ¡Ufff! Estaba empalmado como un burro, hasta estaba sudando y tenía esa sensación de haber estado viviendo algo real y no un sueño como realmente había sido.
    
    Me quedé un poco más en la cama rememorando aquel sueño tan pero que tan placentero, hasta que me levanté para ir al baño. Antes pasé por la cocina a beber un vaso de agua, viendo que aquella mañana de sábado estaba yo solo en casa. Yo ese día no tenía nada que hacer así que después de ir al baño y ver como estaba de empalmado y caliente, decidí ducharme y salir a dar una vuelta. Iba a aguantar las ganas que tenía de pajearme, estaba decidido a ir a los aseos de la estación de ferrocarril, y ver si tenía suerte y encontraba alguien que me aplacara aquella calentura que me había producido aquel sueño.
    
    Era bastante tímido a la hora de ir por los aseos públicos, sobre todo a esas horas. Si fuese de madrugada, era bastante más atrevido, pero a esas horas… La timidez solía ganarme, menos ese día, esa mañana el empalme y calentura que sentía en mi culito, era demasiado fuerte, aquel sueño me había excitado demasiado. Así que estaba decidido a pasar por los aseos de la estación de ferrocarril, y dejar que me follaran.
    
    No sé porqué elegí ir a los aseos de la estación de ferrocarril, quizás fuese por la hora ...
    ... que era o por ser de los más cercanos a mi casa, el caso es porqué decidí ir a ellos, pues realmente no lo sé.
    
    Después de meterme en la ducha, lavarme y vestirme, salí de mi casa rumbo a los aseos de la estación de ferrocarril. Cuando llegué a la plaza de la estación, aún no eran las 11 de la mañana. No sabía si habría mucha gente a esas horas, así que sin dudarlo entré a la estación y me fui directo a los aseos.
    
    Nada más entrar a los aseos, fui a uno de los urinarios, había 3 y todos estaban libres, por lo que me coloqué en el último que era el que quedaba pegado a la pared. Mientras sacaba la polla para simular que estaba meando, giré la cabeza hacia los 3 aseos que había, 2 estaban vacíos, y el del medio la puerta estaba entreabierta y parecía que había alguien dentro, así que después de sacarme la polla y simular que estaba meando, miraba para aquel aseo a ver si realmente había alguien. Sí había, ya que pude ver como estando la puerta entreabierta, alguien se acercaba a mirar hacia donde yo estaba. Después de unos segundos el que estaba dentro de aquel aseo, abría la puerta de todo, era un viejo de cerca de unos 70 años, eso le calculé yo, y la verdad que no era nada agraciado de cara y cuerpo, pero o sorpresa, tenía la polla de fuera, y menuda verga que se le veía a aquel viejo. No estaba empalmado, pero sí tenía la polla morcillona, y aquello asustaba, no era muy gruesa, pero era larga como si fuera una manguera, ¡joder! Aquello empalmado pasaba bien de los 22 o ...
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