1. Los aseos de la estación de ferrocarril


    Fecha: 23/06/2020, Categorías: Gays Autor: danisampedro91, Fuente: CuentoRelatos

    ... dijo.
    
    Bueno si tú quieres ir vamos, le contesté.
    
    Guardamos las respectivas pollas y salimos de los aseos de la estación de ferrocarril. Yo iba andando a la par del viejo, mientras él me iba hablando de que era allí cerca que no estaba lejos.
    
    Salimos de la estación de ferrocarril, y nos fuimos andando en dirección a la iglesia de San pedro de Mezónzo, pasamos la iglesia, y seguimos en dirección a la calle Juan Florez. Joder para el viejo, decía que era allí cerca, y ya íbamos llevar 10 minutos andando.
    
    Ya está cerca me decía. Pero la verdad es que la casa del viejo estaba a un kilómetro más o menos de distancia.
    
    Cuando llegamos, estábamos en la calle Inés de Castro, que era donde vivía, y más o menos estaba a más de un kilómetro de distancia de la estación de ferrocarril. Pero bueno ahora ya estábamos allí, y estaba deseando que aquel viejo me abriera el culo con aquella polla que me había deslumbrado. Deseaba que me diera por el culo y me dejara bien preñado de leche, a ver si me quitaba aquella calentura que tenía.
    
    Abrió la puerta del portal, pasamos y subimos andando hasta el segundo piso que era donde vivía el viejo. Cuando entramos en el piso, después de cerrar la puerta me llevó a su dormitorio. Tenía la cama sin hacer, y olía a cerrado, el viejo además de no gustarle hacer la cama, tampoco le gustaba ventilar la habitación. Realmente no sabía si vivía solo o allí vivía alguien más, el caso es que allí no se encontraba nadie más que nosotros 2.
    
    El ...
    ... viejo se acercó a mí llevando su mano a mi entrepierna y agarrarme la polla y huevos, los cuales empezó a sobar. Tranquilo que aquí estamos los 2 solos, me dijo mientras me sobaba la polla, vivo con una hermana, me dijo, pero estos días no está, ha ido de viaje al pueblo, así que relájate que no va a venir nadie, me decía empezando a desabrocharme el cinturón.
    
    Yo dejé que me fuera desabrochando el cinturón, luego siguió con el pantalón, mientras tanto yo hacía lo mismo con el suyo, deseando tener de nuevo en mis manos aquella polla que se gastaba el viejo. La boca se me hacía agua, y la excitación iba en aumento, ya tenía la polla tiesa a reventar.
    
    Cuando empezó a bajarme los pantalones y hacer lo mismo con el slip, mi polla salió dando un respingo de lo empalmada y dura que la tenía. Uy, dijo el viejo, si que andas salido, mira como tienes la polla, decía agarrándola con su mano, empezando a acariciarla y descapullándola. Tienes ganas de follar ¿eh? Te gusta que te den por el culo ¿verdad?
    
    Sí, le contesté, quiero que me des por el culo, quiero sentir tu verga abriéndome el culo y llenándolo de leche, le decía mientras ya le acariciaba su enorme rabo y sobaba los huevos.
    
    El viejo empezó a subirme la camiseta que llevaba puesta, sacándomela por la cabeza, la dejó encima de la cama, me abrazó a él llevando sus manos a mi culito, empezando a suspirar y decirme, uy que calentito y bueno estás, no te preocupes putita, que te voy a hacer mía. Te voy a meter mi polla en ...
«1234...8»