El Intruso Capitulo 4 - Relatos Eróticos

El Intruso Capitulo 4

Capítulo 4 Carmen y yo, después de esa noche, amanecimos todos cansados y desvelados, dormimos muy poco, de hecho no fui a trabajar, me reporte enfermo y ramón acepto hacer la ruta sólo, mi esposa y yo dormimos unas dos horas más y después nos levantamos, hicimos nuestros quehaceres diarios y una vez terminados platicamos de la nueva propuesta de ramón. ‐ ¿Estás seguro de hacerlo?—preguntaba mi mujer aun con dudas ‐ Si mi amor, estoy seguro Habíamos planeado ir con el pediatra de Toñito y decir que nuestro hijo no podía dormir, con eso que nos diera un sedante suave, para que su sueño fuera más profundo y hacer nuestra nueva fantasía realidad. Esa misma mañana fuimos con el pediatra de mi hijo, le dijimos que nos manejara un sedante suave, porque el niño no dormía bien, nos comentó que le gustaría revisarlo, no lo habíamos llevado, él estaba en su escuela, le comentamos eso y como nos conocía y sabía que no éramos “malas personas” nos dio la receta sin revisar a nuestro hijo, casi gritamos de emoción ya dentro de nuestro auto con la receta en la mano. Llegamos a la casa y nos besamos como locos, todos excitados, ahora si pondríamos poner completamente nuestro plan; habíamos planeado sedar a nuestro pequeño para que pudiera estar en la cama con mi compadre y mi esposa mientras ellos cogían, no estaría despierto pero si estaría con ellos, creo que eso podría ser suficiente para aumentar la adrenalina en nuestra excitación. Mi compadre ramón llego cerca de las 8 de la noche, ...

... Carmen le había avisado que cumpliríamos otra fantasía más, por lo que llego muy excitado, la sala estaba sola, Carmen lo recibió y le dijo que subieran a la habitación, él le iba a preguntar cómo sería la cosa, pero ella le hiso señal de silencio con su dedo índice sobre sus labios. ‐ Shhh calla, te va a gustar, de eso me encargo yo—le dijo mi mujer mirándolo coquetamente Entraron a la recámara y me vio sentado en mi sillón, lo salude y el correspondió, imagino que él estaba desconcertado de cómo sería. ‐ Ramón denúdate, acuéstate en la cama y espera—le dijo a ramón Mi compadre se desnudó frente a mí, ya lo conocía tan bien que ni a él ni a mí nos afectó eso, en realidad ellos siempre hacían como si yo no estuviera presente, se hablaban sucio y se excitaban con sus sucios diálogos. Carmen regresó con Toñito en sus brazos, mi niño venía profundamente dormido por los somníferos suministrados, de hecho también a perlita le dimos para que no despertara si hacían mucho ruido, llegó y lo acostó en la cama dónde ellos cogería como conejos, mi niño venían en su pijama de ositos, se veía su carita tierna con su profundo sueño. Una vez acostado en la cama, Carmen mi mujer, se desnudó frente a mi compadre, lo hiso de forma lenta, para que él saboreara el evento, quedo desnuda ante él, a mí ni me volteaba a ver, el espectáculo era solo para mi compadre. Ramón solo traía un bóxer, el cual empezó a abultar en la zona de la verga donde se fue erectando hasta quedar como una tienda de campaña, ...