El Intruso Capitulo 4 - Relatos Eróticos

El Intruso Capitulo 4

... parecía que le gemía en su oído y le balbuceaba despacio. ‐ Mi amor, te quiero… si mi amor Eran apenas audibles, yo no sabía si se los decía a ramón, a mi niño o sólo hablaba por hablar; tanto Carmen como mi niño se mecían al mismo tiempo con los embates de ramón. ‐ Si, ay si… si Carmen seguía quejándose de placer en el oído de mi niño, lo apretaba fuerte para que se movieran al mismo tiempo, ramón desquiciado le daba en la raja, subió la mano que tenía en la cadera y la llevó a la teta de mi mujer, ella gimió en el oído de Toñito, pero lo separó un poco de ella para darle libertad a la mano de Ramón de maltratar su pezón ‐ Ay si, así… que rico siento, mi amor si, sigue así Carmen estaba demasiado excitada sintiendo como Ramón le apretaba el pezón mientras se la cogía, podía yo ver como ella se movía toda excitada, su cadera se remolineaba, sus manos apretaban a mi Toñito que dormido seguía en brazos de su madre. ‐ Mi amor que feliz soy aaahhh Mi Carmen estaba en su mejor momento, se veía tan plena abrazando tiernamente a Toñito mientras era cogida por mi compadre, daba el aspecto que compartía con mi hijo su total felicidad, ya casi le gritaba “mi amor” a mi compadre, ya no pude soportarlo, abrí mi bragueta y liberé mi pene, mi mano se posicionó de él y lo masturbe con mucha emoción. Ahí estaba yo sentado en mi sillón, viendo como Carmen tenía un orgasmo tras otro abrazada a mi pequeño, teniendo a mi compadre atrás de ella, sus ojos se nublaban en el orgasmo interminable que ...

... tenía. ‐ Ponte en cuatro sobre Toñito Mi compadre le ordenó a a Carmen que sin titubear se levantó, se puso en cuatro sobre mi hijo y Ramón se puso atrás de ella, tomó su enorme verga y la apunto a la raja, la verga se fue hacia adentro como cuchillo en mantequilla, Carmen no pudo evitar gemir, voltear hacia arriba y abrir la boca cuando fue penetrada ‐ Aaahhh Mi compadre inicio la danza sexual que ya dominaban, Carmen volteo hacia abajo para ver a nuestro hijo que dormía debajo de ella mientras su “tío” se la cogía fuerte, los cabellos de Carmen estaban todos sueltos y le limitaban ver a nuestro hijo mientras era cogida ‐ Antonio… aaahhh, por favor ven y recógeme el cabello… aaahhh no puedo ver a Toñito así con mi cabello suelto Ella quería verlo mientras era cogida, me levante con mi pene de fuera y me dirigí al peinador, de ahí tomé una liga para el cabello y fui con Carmen; mientras ella era cogida le puse la liga haciéndole una coleta simple, batalle mucho porque no dejaban de moverse, ella se apiadó un poco de mí y mientras le hacía la coleta me masturbo con su mano, terminé de hacérsela. ‐ Ya está hecha mi amor ‐ Grac… aaahhh No alcanzó a darme las gracias mi compadre arremetió con fuerza y le quito el aliento para hablar, de ahí en adelante solo fueron gemidos lo que salió de la garganta de mi Carmen, que no podía sobrevivir de una orgasmo tras otro. Mi compadre atrás de ella la empujaba fuerte mientras era cogida, la verga le entraba toda, salía la mitad y regresaba ...