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Mis alumnas preferidas
Fecha: 26/06/2017, Categorías: Jóvenes Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... levantaba la cabecita para intentar ver a Natalia pero sin mucho éxito. Mis manos rodeaban a Aurora, acaricé sus pechos, los besé con mis labios, estaban duritos, los tenía un poco caidos pero ese pezón hacía las delicias de mi lenguita. Antes de empezar a bajar pude ver a Natalia en el coche de al lado, estaba medio desnuda!!. Nunca olvidaré esa imagen, una chica de 14 15 años sobre el asiento trasero de un coche, con sus pechos al aire. Eran los más bonitos que había visto en mi vida, eso debía ser ilegal... eran redonditos, su piel era muy blanca, y tenía un pezón muy muy pequeño. Eso me excito de sobremanera, empezé a sobar los pechos de Aurora con más ímpetu, mis manos bajaban hacia abajo hasta tocar sus braguitas. Cerraba los ojos y sólo veía los pechos de Natalia. Le bajé un poco el pantalón a Aurora y me hundí en su sexo, con mucho bello pero muy rico. Ella mientras me apretaba mi cabeza contra su sexo. Mis manos recorrían sus pechos, su vientre... Aurora se sorprendió "que te han dado papito, te has puesto como un tigre". Nunca se podría imaginar que pensamiento tenía yo, cual fue la fuente de mi inspiración y de mi deseo. Quería ver más, así que levanté la cabeza pero no vi a nadie en el coche de al lado, me imaginaba que estarían por debajo de los cristales, lógico, para que nadie los viera. Los que le delató fue el movimiento del coche. No había duda, ese chico se lo estaba haciendo a mi dulce Natalia. ...
... Me lo imaginaba atravesándola mientras ella se tocaba esos pechos tan hermosos... tenía una mexcla entr enfado y excitación que me desahogué con la pobre Aurora, que no tenía ni idea de nada. De nuevo vi a Natalia a través del espejo, y pensaba que Aurora se podía dar cuenta de todo lo que yo levantaba la cabezas, así que cambié de táctica. "Profesora, mi pollita quiere darte un besito...", Aurora sonrió antes mis palabras, y yo me salí con la mía. Me volví a sentar en mi asiento, con lo que gané altura para seguir espiando a mi alumna, y Natalia agachó su cabeza, bajándome los pantalones y sacándome mi polla que estaba a punto de explotar. "Joder Manolo, que pedazo de tranca, y eso que todavía no te la he tocado". Aurora no se podía creer lo que tenía a un palmo de su cabeza. Mi polla no paraba de soltar fuidos, estaba enorme, pero logicamente no por Aurora, sino por mi alumna preferida, Natilia. Aurora que se veía que tenía mucha práctica, no tardó en empezar a besar mi polla muy sorprendida, tenía las venas a punto de explotar y a ella le encantó el nivel de excitación que tenía. A duras penas pudo entroducirse la mitad de mi tranca, pero eso le gustaba. Yo mientras con mis manos, agachaba su cabeza, no quería que me mirara espiar al coche de al lado. Ligermente pude ver a Natalia, tenía la impresión de que estaba cabalgando a ese chaval que estaría tumbado en los asientos traseros. Nunca me podría imaginar como ...