Por fin mi prometida con otro hombre - Relatos Eróticos

Por fin mi prometida con otro hombre

Hola soy Andrés y en este relato les contare, la historia más deliciosa y ardiente de como mi prometida Nathalia, una mujer espectacular, que tiene una cara perfecta, unos ojos únicos y un cuerpo que hace que por donde pase los hombres no pueden evitar mirar y eso a mí me hace el hombre más feliz del mundo. Entrando en materia, con mi prometida Nathalia desde que el día que empezamos estábamos destinados a tener el mejor sexo del mundo, y a complacernos delicioso mutuamente, ella tiene la combinación perfecta entra una mirada de niña inocente pues a sus 25 años parece en ocasiones de 19 años como máximo, y combina esa mirada con una picardía que con una sonrisa hace volar al que sea.

Después de dos años de sexo intenso, descubrí navegando en internet una cultura llamada cuckold que se traducía en unos esposos que amaban a su esposa permitían que ellas tuvieran sexo delicioso con otros hombres y que el hecho que ellas se acostaran con otros a ellos les excitaba mucho; leí sobre el tema, vi videos de esposos disfrutando viniéndose solo con ver a la mujer clavada por otra verga, y fue ahí cuando, al pensar que mi mujer podría tener otro pene en su boca y que podía estar cabalgando estallando de placer en otra verga que no fuera la mía, que tenía unas erecciones muy fuertes y que solo con imaginar eso podía masturbarme y venirme muy fácil hasta varias veces.

Poco después que me atreví a decirle, y esto fue, un día mientras tenia a mi Nathalia abierta de patas, con mi pene ...

... en el fondo de su vagina y ella haciendo la cara que hace cuando se transforma en la mujer más arrecha que hay, y con una de mis manos agarrando su nalga con fuerza y con un dedo mi dentro de su ano, cosa que a ella le encanta; que me atreví a decirle en el oído quiero verte con otro hombre, ella abrió sus ojos sorprendida y yo continúe, quiero ver tu boca llena con otra verga, quiero que te comas a otro hombre que te encante, ella empezó a gemir y a voltear los ojos y eso causo tanto placer en los dos, que estalláramos del orgasmo más delicioso nos besamos y dormimos sin hablar del tema.

Esta situación se volvió repetitiva pues al ver que ella se excitaba cuando le hablaba de mi fantasía de verla con otro y a mi imaginarlo me producía las mejores eyaculaciones que he tenido, pues entonces me atreví a hablarle del tema en alguna ocasión que no estuviéramos teniendo sexo. Pues la reacción no fue muy buena en ocasiones yo la veía muy interesada, pero en la mayoría de veces si no estábamos teniendo sexo a ella le asustaba mucho el tema, lo evadía, le daba miedo realizarlo así lo quisiera, y hasta llego a enojarse fuertemente. Pues en mí se estaba convirtiendo en una fantasía desesperante porque ella culiara delicioso con otro hombre, por tanto discutimos y me toco dejar por un tiempo el tema quieto.

Pasado unos meses yo no me aguantaba las ganas de decírselo otra vez, le propuse que ella misma podía escoger algún hombre que le encantara y que se dejara conquistar, para que ...