1. Rosy: busco a nuevos machos


    Fecha: 02/07/2020, Categorías: Infidelidad Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... tus tetas –se quitaba por un broche por el frente; me lo quité y después me bajó lentamente la tanga- qué rico te la rasuras –la acarició con los dedos y la lengua. Yo quería jugar un poco al gato y al ratón, quería provocarlo un poco, así que le agarré la mano, me hinqué y le dije en tono arrepentido, no del todo falso: Yo creo que mejor le paramos, Lalo, ya me he portado muy mal y ya nos desfogamos un poco. Sólo déjame lamerte la concha –bajó su mano derecha y me la acarició mientras me besaba- quiero saborearte, Rosy , lamerte la panochita, mamártela, sólo eso y ya –seguía masturbándome y accedí. Nos recostamos en la alfombra, abrí mis piernas y él enseguida comenzó a comerme la conchita. Yo le agarraba la cabeza y él pellizcaba mis pezones. Me la mamó delicioso. Estuvimos unos minutos así y estaba cerca de mi segundo orgasmo cuando se detuvo y me lamió el vientre y hacia mis tetas. No, síguele, Lalo, me voy a venir síguele, síg…-en ese momento me la metió; la verdad fue delicioso y quise fantasear un poco con que me estaba cogiendo a la fuerza- ay, no, Lalo…no…cabrón. Si bien que querías, Rosy –empezó a bombearme, metía sacaba su enorme verga de mi conchita; me sentía mal por engañar a mi esposo, pero estaba disfrutando delicioso; él no estaba para atenderme, alguien lo haría. No, Lalo, mi esposo…por fa-vor. Si bien que te gusta, golfita…¿a poco creías que me iba ir sin cogerte? ¿creías que con una mamada era suficiente? Ahora me las das porque me las das, golfita. Ay, ...
    ... la tienes enorme cabrón…sácala Lalo, por favor…mi esposo. Tu esposo es un cornudo, como los de las demás viejas del gym, que nada más van a ver quién se las coge. Pinches zorras mal cogidas. Pero yo te voy a dar una buena cogida, Rosy . No, Lalo… Si eso querías, cabrona. Bien que llevas tus lycras transparentes al gym, ensañando tus tanguitas…con este culo y esta concha…bien que sabes que todos te la quieren meter, Rosy . Y eso querías, no te hagas. Eres una golfa. No, Lalo, por favor…ya…sá-cala, Lalo…mmm Si hasta gimes, cabrona…estás que echas lumbre, chiquita, ¿qué no te atiende tu maridito, Rosy ? ¿Andas caliente? –me excitaba riquísimo lo que me decía y tuve mi segundo orgasmo- ¿Querías verga, no? Pues esta es toda tuya, Rosy . Ya, Lalo –en realidad no quería que parara, al contrario, quería me siguiera cogiéndome y hablándome como lo hacía; se hincó, puso mis piernas en sus brazos y me la metió de nuevo- Ay… Si eres bien golfa, Rosy , hasta mis mecos te tomaste, cabroncita…qué rico se mueven tus tetas mientras te la meto. ¿Ahora dónde vas a querer tu lechita, eh, zorrita. ¿En la boquita para que los saboree tu maridito el cornudo? ¿En las tetas? ¿Dónde, Rosy ? Ay, qué rico coges, cabrón –sin sacármela, me levantó, se sentó y me sentó sobre él, le quedaron mis tetas en la cara y empezó a lamerlas, mordisquearlas y masajearme las nalgas, mientras yo lo cabalgaba. ¿Ves cómo lo que necesitas es una buena verga? Sí, sí, cógeme como quieras, Lalo. Si vieras cómo te traes a los ...
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