1. Experiencia sexual con mi primo


    Fecha: 03/07/2020, Categorías: Incesto Autor: Mago21, Fuente: CuentoRelatos

    Mi relación con mi primo siempre ha sido muy buena. Desde pequeños nos criamos prácticamente juntos. Él es un año mayor que yo. Actualmente él tiene 19 y yo 18.
    
    Un día me encontraba en mi casa tirado en el sofá mientras leía uno de mis libros favoritos, cuando el móvil empezó a vibrarme. Al descolgar sonó la voz entrecortada de mi primo:
    
    —Alejandro ¿te pillo ocupado?
    
    —No -le respondí- estaba terminándome de leer un libro.
    
    —Siempre con tus libros.
    
    —¿Por qué respiras tan aceleradamente?, ya te estas masturbando de nuevo cacho guarro.
    
    —Jajá ojalá -dijo más calmado- ya me gustaría tener tiempo para hacerme una buena paja, pero acabo de venir del entrenamiento de futbol y ahora tengo que hacer unos ejercicios que no entiendo. Me ayudarías.
    
    —¿Y qué me darás a cambio?
    
    —Ya se me ocurrirá algo para darte. Vente.
    
    Accedí y colgué. Mi primo había repetido un curso e iba a mí misma clase. Siempre había sido muy torpe en los estudios, pero en los deportes sobresalía; al contrario que yo que se me daba mejor los estudios que los deportes.
    
    Media hora más tarde llegue a casa de mi primo. Su casa era más grande que la mía con un bonito patio trasero donde practicaba y tenía la piscina. Cuando llame me abrió con cara de alegría por haber llegado. Mi primo es unos centímetros más alto que yo, tenía su pelo pegado a la cara por el sudor del entrenamiento y sus ojos, de un verde oscuro, me miraban iluminados. Él tenía mucho éxito con las chicas, aunque desde hace ...
    ... unos meses estaba soltero. Yo, por el contrario, tenía el mismo pelo negro que mi primo y mis ojos eran marrones. Mi relación con las chicas se resumía en una única novia que no acabo muy bien.
    
    Me condujo a su habitación y me señalo los problemas que tenía. No me quería reír delante de él, pero eran muy fáciles de hacer. Mientras le explicaba cómo hacerlos me di cuenta de que iba haciendo cada vez más calor en la habitación:
    
    —¿Por qué no enciendes el aire acondicionado?
    
    —Se estropeo la semana pasada -dijo mirando fijamente el cuaderno- si tienes calor quítate algo.
    
    Antes de que respondiese se quitó la camiseta que llevaba puesta. Al hacerlo me fije en el perfecto cuerpo que se le estaba poniendo a mi primo por el ejercicio. Tenía el pecho bien formado, con el abdomen formando la tableta y los músculos de los brazos más grandes y fuertes. No entendía por qué, pero ver a mi primo en esa situación hizo que mi pene empezase a crecer dentro de mis pantalones:
    
    —Te estas poniendo rojo- dijo mi primo al mirarme- ¿tienes tanto calor?
    
    Le miré a los ojos y los aparte rápidamente para que no sospechara asintiendo. Se levantó y se fue de la habitación. Aproveche para calmarme. Me frote el pene que ya lo tenía duro para calmarlo. AL rato volvió con un par de bebidas. Cuando le mire vi que ya no llevaba los pantalones e iba solo con unos calzoncillos. Mi corazón latía más deprisa.
    
    Durante el resto del tiempo acabamos los ejercicios, pero de vez en cuando miraba su ...
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