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El ansiado viaje: parte final
Fecha: 04/07/2020, Categorías: Gays Autor: Dante45, Fuente: CuentoRelatos
... habitación y lo hice ponerse encima mío, pero en 4 patas, mientras se inclinó para besarme, acerque dos de mis dedos a su ano y empecé a tocarlo con movimientos circulares, cada vez más rápidos, se veía a que le encantaba, mientras hacía esto recordé que había escuchado en alguna parte que la próstata podía estimularse introduciendo dedos en el ano, o, tocando fuertemente la zona entré los testículos y el ano, esa que se llama perineo, así que le dije: existe otra forma de estimular la próstata. e inmediatamente use mi mano libre para hacer lo mismo que hacía en su ano, pero en el perineo, fue solo hacer esto para que Sebastián soltara un gemido y me dijera: Que rico!, estuve haciendo esto por un par de minutos, a Sebastián le encantaba, gemía mientras su respiración se hacía cada vez más intensa, sentía como su ano se dilataba cada vez más sin tener que meter siquiera un dedo, quería aumentar cada vez más su placer y con ello también el mío, me levante suavemente y comencé a mamar su verga y guevas sin detener los movimientos de mis manos, tenía que asegurarme de que quedara bien dilatado, mi plan era penetrarlo de manera agresiva, simplemente quería darle duro, como dicen en mi ciudad, darle como a cajón que no cierra. Ya era hora de avanzar con mi plan, lo recosté de lado e introducí un dedo, entro fácilmente como esperaba, luego se acomodó con las piernas abiertas dejando su culo en el borde de la cama e introducí dos de mis dedos, también fue fácil, estuve en un ...
... mete saca poco tiempo cuando me dijo que ya estaba listo, me puse un condón y me recosté, tal y como hicimos la primera vez, se sentó sobre mi ansioso pene, entro mucho más fácil que antes, mi dedicación a dilatarlo había funcionado a la perfección, pude ver y sentir como entro toda mi verga en su culito estrecho y empezó a cabalgarme a un ritmo moderado, pero que se hizo rápidamente más acelerado, se inclinó para besarme sin detener su movimiento, me sentía realmente excitado de manera que el descontrol y deseo de dominación se apodero de mí, le pedí que cambiáramos de pose, así se sacó mi verga del culo y se levantó, lo hice acostar con las piernas en los hombros y pusimos unas almohadas para que apoyara su cintura y la penetración fuera más fácil, le metí la verga de una, el tiempo de la precaución se había ido, lo penetraba de forma eufórica, me encantaba darle duro cada vez más y más rápido, mis ganas de venirme aumentaban, pero como tenía poco semen en mí, la penetración se prolongó hasta el punto que le daba de forma desenfrenada, Sebastián emitía unos gemidos que me encantaban, luego me dijo: más duro, apenas lo dijo desacelere solo para tomar impulso, lo penetre con aun más fuerza que antes y el líbero un gemido tan fuerte que se tapó la boca para que nos oyeran, tal y como la primera vez que se la metí, solo que este no era un grito de dolor como el de aquella ocasión, sino de placer y excitación puras, seguí penetrándolo con fuerza hasta que quise cambiar de nuevo de ...