Mi primo y yo en los baños.
Fecha: 04/07/2020,
Categorías:
Incesto
Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
... mientras que yo ya le agarraba el culo. Me desabrocho el traje de baño y lo bajo un poco para que mi polla quedara libre, comenzando a masturbarla de manera disimulada. “Quieres ir al baño?” le pregunté. “Vale” dijo él. Esperé un poco para que se bajara la erección antes de que nosotros saliéramos. Nos acercamos a los camastros y tomamos cada quien nuestras toallas para secarnos un poco antes de dirigirnos a los baños. “Vamos a ir al baño” dijo mi primo, dándose la vuelta y caminando hacia estos. Yo note entonces una mirada picara en la cara de mi abuelo, el cual río junto conmigo, guiñándome un ojo, puesto a que él sabía exactamente que íbamos a hacer. MI abuela no lo notó, y mi hermana esta con sus audífonos escuchando música, tampoco. Alcance a mi primo en los baños, metiéndonos al cubículo grande, cerrando la puerta, no sin antes cerrar la puerta a los baños también, debido a que puedes escuchar todo afuera por el eco. Puse el seguro y me di la vuelta. Me acerque a mi primo y tomandolo de la mano me senté sobre la banca de mármol a lado del retrete. Lo acerque a mi, besándole el pecho, chupándole ambas tetillas paradas por el frio, antes de darle la vuelta. Le baje el traje de baño para besarle y lamerle las pompas, dándole a ella un mordisco. “Hay que ser rápidos” dijo él, cosa que me prendió aun mas. Me pare y me baje el traje, dejando salir mi polla semi erecta, la cual el tomo para masturbar antes de ...
... arrodillarse y metérsela a la boca. Intentando controlar mis gemidos, le tome del pelo para controlar un poco el ritmo de la mamada. Yo ya tengo 21, ya pasado tiempo desde que yo tenía su edad y yo era el que mamaba la polla de mi padre, mi tío o mi abuelo. Disfrute así un ratito, sentándome poco después, mientras que el chupaba mi polla jugaba con mis huevos. Le acarraba el culo por detrás, dándole una nalgada, pero evitándolo después por generar un sonido muy fuerte. Calcule que me podía venir en unos cuatro minutos, pero le tomo cinco y un poco de mi ayuda. Me pare y el con la boca abierta, comencé a masturbarme mientras que el glande aún estaba entre sus labios. Al poco tiempo le avise que me iba correr. Los chorros de leche inundaron su boca. Se los tragó como buen muchacho que es. Me limpió la verga y una vez algo arreglado, salimos de los baños. “Lástima que no tienes el culo limpio. Me lo habría follado” le dije al oído, causándole un poco de risa. Yo solo sonreí, recordando cómo me gustaba que de niño me dijeran cosas buenas sobre como mamaba polla, o que les gustaba a los hombres mayores ni culo. Para nuestra sorpresa, mi madre había llegado ya del gimnasio y saludaba a mis abuelos y abuela. Solo pude respirar profundo, satisfecho, esperando que no me llamaran la atención si sospechaban de Guillermo y de mi por portarnos mal en público. Que va, regresar a la casa para follar después todos no era mala idea.