1. El hambre con las ganas de comer


    Fecha: 04/07/2020, Categorías: Confesiones Autor: Dita Delapluma, Fuente: CuentoRelatos

    ... por dentro, atravesada, llena de calor y picores muy divertidos, y una extraña sensación de “por fin”, de… pero… pero…
    
    -Pero… ¿esto no debía doler….? – logró preguntar la joven, empezando a menear las caderas involuntariamente. Bruno sonrió.
    
    -¿No… no te duele…?
    
    -No… No duele… - y empezó a brincar sin contención, echando hacia atrás la cabeza de puro gusto - ¡No duele nadaaaaaaaaaaaaaaaa…..! – Bruno soltó la carcajada, de simple contento, sin poderse aguantar, ¡tanto mejor si no le dolía! Separó las piernas, y Charito llegó aún más abajo, en su regazo, haciendo círculos con las caderas, mientras el Rubio la acariciaba la espalda, las tetas que se le bamboleaban, los hombros que se le estremecían… su carita preciosa de niña. – Estás dentro… te… te tengo dentro de mí… ya no eres virgen… - sonrió con picardía, y Bruno, más a gusto de lo que había estado en su vida, la besó.
    
    -Tú tampoco… te estoy taladrando con mi Mágnum…
    
    -Mágnum significa “grande”…. Le pega muy bien el nombre… ¡qué vergüenza! – se rió, y entonces empezó a poner unas caras muy raras, se le abría la boca y se estremecía. - ¿qué… qué me pasa….?
    
    “Ay, Dios, se corre… se… se va a correr, y yo voy a verlo… ¡y es por mí, la estoy haciendo que se corra!” Bruno tenía más experiencia por las veces que tenía sueños verdes y se despertaba con el pijama pringoso, pero ella no tenía orgasmos en sueños, le pillaba de nuevas… El Rubio la soltó para apoyar las manos en el suelo y empezó a empujar como un ...
    ... loco, dejándose ir sin miramientos, ¡por fin iba a saber lo que era un orgasmo estando despierto…! Al segundo envite, el placer se hizo insoportable, le agarró desde los hombros a los riñones, como si le mordiera, un bienestar delicioso le invadió, y entre temblores, pudo notarlo… notó perfectamente que sus huevos se elevaban ligeramente, que estallaban desde dentro y que su leche ardiente le recorría todo el miembro y que su Mágnum se descargaba, entre contracciones deliciosas que le daban un placer inenarrable, dentro de ella…
    
    -¿Hah….? Aaaah… algo… aaaaah… muy caliente…. – Charito tenía los ojos desorbitados de sorpresa y de placer. – mmmmmh… aaaah… quema… escuece… ¡me gustaaaa! ¡No te pares ahora, por favor, no te detengas…! – suplicó, abrazándose a él, y Bruno se maldijo por no haber durado un poquito más, pero ahora sí la tumbó, se puso encima de ella, y bombeó, moviendo el culo, embistiéndola, notando cómo ella se ponía tensa, quería mirarle a los ojos, pero éstos se le cerraban a cada momento, los jadeos de ella le bañaban la cara y, muy bajito, en su oído, la oyó susurrar “no pares… sigue… Sigue… sigueeee… Siiiiiiiiiiiiiiii….”. Charito le apretó con las piernas, con los ojos cerrados muy fuerte, hasta que los abrió, poniéndolos en blanco, y con su sexo, le apretó el miembro.
    
    “¿Ah…? Me… me abraza por dentro… ¡le tiembla! Mmmh… cómo me aprieta, me… me la va a poner dura de nuevo… huy… huy, qué gustazo… aaah… ¿esto, es que se ha corrido….?”. Bruno estuvo a punto de ...