1. En la fiesta del barrio 2 (final)


    Fecha: 14/07/2020, Categorías: Anal Autor: sandra garcia, Fuente: CuentoRelatos

    ... me movía todo lo que podía dar mi cuerpo, en la posición en que estaba sentí como me apretaba con sus brazos, y se puso rígido, Uds. saben amigas lo que se venía, si sentí como toda mi conchita, que se debía haber dilatado con la vergaza que se había comido, se llenaba de un líquido caliente, el contacto con ese cantidad de líquido, me sobrevino en un orgasmos violento, sentí que todo me daba vueltas, sentí que otra vez me desmayaba, me quede dormida, tuve varios sueños. no sé si fueron realidad o no.
    
    Cuando desperté ya era de día pues la luz del día ingresaba por todas las rendijas de la habitación que era de madera, si era un deposito, pues en el fondo había cajas y latas de pintura vacías, yo estaba en un colchón sin sabanas, yo estaba totalmente desnuda y sentí que había recuperado la fuerza, me senté y al tocar mi cuerpo lo sentí todo pegajoso, ya se imaginan de que, en un rincón había una silla y encima de ella estaba mi ropa bien doblada, o sea alguien me había quitado la ropa y la había dejado colgadita, me levante y me cambie rápidamente, me arregle como pude, y abrí la puerta.
    
    La luz del día me encegueció por un momento, al ver el lugar me di cuenta que estaba en la azotea de la casa, fui caminando lentamente y vi una escalera, bajé y me encontré con la sala de la casa donde había estado la noche anterior, había botellas de cerveza vacías por todas partes, y algunos hombres durmiendo sentados en las sillas, ya no había música, en eso vi a la señora dueña de ...
    ... casa, se acercó inmediatamente al verme.
    
    —como estás niñita, creo que te cayó mal la bebida, te quedaste dormida y te lleve a un cuarto arriba para que descanses ¿ya estás bien?
    
    La mire a los ojos, esa mujer parecía una puta vieja, la muy maldita seguro que me había dado la droga en el trago con coca cola y después seguro que les había cobrado al negro y al pelirrojo para que gozaran con mi cuerpo, tenía ganas de decirle de todo, tenía ganas de denunciarla, pero como probaba todo, y la verdad es que si bien al principio tenía miedo después disfrute de todo lo que me paso, la mire y le dije:
    
    —estoy bien señora gracias ya me voy.
    
    Me dirigí a la puerta para salir, ella me seguía con la mirada.
    
    —vuelve cuando quieras, ya sabes que las chicas no pagan en mis fiestas.
    
    Claro que iban a pagar si era su negocio, cuanto les habría cobrado al negro y al pelirrojo por gozar del cuerpo de una jovencita y la verdad es que no podría asegurar si no hubo algún otro hombre que entrara a ese cuarto.
    
    Cuando llegue a mi casa le dije a mi mama que me había quedado a dormir en casa de una amiga, igualito me castigo por un mes, llame a mi enamorado y me dijo que se había quedado dormido también, y que cuando se despertó la dueña de la casa le había dicho que yo ya me había ido, la muy maldita lo tenía todo fríamente calculado.
    
    Han pasado dos meses y muchas cosas han cambiado, nunca volví a salir con mi enamorado por ser tan imbécil.
    
    Por otro lado, estoy saliendo ahora con un ...