hermana mia 2 - Relatos Eróticos

hermana mia 2

Hermana mia II Recibi tu carta, la lei la mayoría con lagrimas en los ojos. Que aventura de amor pudiste vivir en pleno matrimonio, y luego la que estas viviendo, con mi sobrino por la doble via. Quizás se asombren si les digo que Dora tiene un medio hermano. El resto de los vínculos resultan bastantes complejos, una vez que te confiese mi vida quizás tu puedas desenredar la madeja. A Jose lo conoci a mis trece, el era un chico de mi misma edad ya en esa época era el mas pijudo de la barra y yo la mas puta, ambos comenzamos a amarnos a esa edad y te juro el dolor de cuando me desvirgó me duró una semana, menos mal que nunca me hizo el orto sino hubiese estado meses para curarme. Siempre fui estrecha pero me fui amoldando a él y asi quedé. Luego de él todos han tenido un miembro normal. De esas aventuras a mis 15 tuve un bebe al que no has conocido, tu tenias menos de dos añitos. En casa la cosa fue dramática y mama lo confio a una amiga suya que no podía quedar embarazada, muy buena gente, lo criaron y me lo devolvieron a pocos meses luego de tu casamiento. Ya en su mayoría de edad, y yo 34, era un muchachote gigante como su padre de tan solo 18 años. Nos fuimos a vivir muy lejos a la Patagonia. Jose durante un tiempo se borró, hasta que yo enamorada lo reconquiste y seguimos, pero su vida era un desastre, como la fama de su pija era conocida tenia a las mujeres y a varios hombres a sus pies, yo era una mas, lo sufri muchísimos pero le era fiel, una sumisa de novela. Creo ...

... que dentro de mi gozo estaba vivir celando por su conducta, conocida por todos, mas las penurias a que sometia a nuestros padres, eso quizá haya sido la causa de sus prematuras muertes. Sola contigo una niña, me dedique a criarte como si fueses el hijo que me habían arrebatado. Las migajas de sexo las recibia de Jose. Hasta que se enamora de ti y llego a amenazarlo de muerte si seguía con esa conducta, no por mi sino por ti, quizás por miedo cesó su vida disipada y se ocupó de ti, allí comprendí que yo nunca había sido nada para él solo un recipiente para calmar sus ganas. Por ello cuando te casas mi mision para contigo había concluido y estar cerca de él hubiese sido para solamente vuestro fracaso. Recupero a mi crio y desaparezco a hacer una nueva vida. Luis fue mi sosiego y mi consuelo, supo por boca de sus padres adoptivos quien era yo y su protección fue tal que engendró entre nosotros un amor como el que tu tienes con tu hijo, si acá en las inmensidades donde nadie pregunta de donde vienes ni quien eres, nos amamos y nos casamos, su apellido era el de sus padres adoptivos legalmente no eramos mas que dos extraños que unian sus vidas. Lo único, nunca me llamo mama, solo Rosa. De nuevo fui feliz, un macho divino, menos armado que su padre pero solo mio. Lo nuestro se dio tan naturalmente que casi ni cuenta nos dimos. Cuando llegamos nos afincamos en una modesta casita alquilada pequeñita y lo primero que hicimos fue comprar un colchon y una gran estufa. Traiamos solo dos ...