Aventuras nómadas -V Final -bisexual- - Relatos Eróticos

Aventuras nómadas -V Final -bisexual-

... el poder dar por el culo a la niña, que su padre ya le había dicho que tenía ocho años y su hermanita seis. Pensaba si ya se la podría coger o se debiera conformarse con la madre que estaba muy buena, cuerpo fuerte, ancha de caderas, buen culo de buena negra, dos tetas gordas colgando y aun joven que no llegaba a los treinta años. También se fijó en su marido de la misma edad, muy alto, robusto, un buen trasero, pensó que ese para su padre, el con los hijos y la madre. Pensado en eso, se dio cuenta que estaba empalmado. Así que allí se la saco y se puso hacerse una paja para descargar y tener mucho aguante. Ya aquella mañana se había tirado a su padre en el coche. Pero sin darse cuenta, ya que tenía los ojos cerrados mientras se pajeaba, que al abrirlos vio a un niño espiándole detrás de la cortina de la puerta. Este con una mano le invitaba a entrar y que le hiciera una chupa, pero el niño pronto se le fue y solo le oía las risas y voces. Así que se la guardo dentro del pantalón y a gatas corrió fue la cortina que hacía de puerta, no vio a nadie en lo que hacía de sala para todo. Solo que en la otra habitación de enfrente oía algo, se levantó y fue. Corrió un poco la cortina y vio al negro que estaba follando a su mujer y al lado estaba el niño que antes le había visto. Con un poco de susto volvió a lado de su padre, dejo que fueran ellos los que actuaran. Pensó en despertar a su padre, pero le dejo. Pero al poco, volvió a ver detrás de la cortina a la niña pequeña que ...

... entraba, totalmente desnuda. -Leo- ven nena, ven conmigo -la decía- ¿quieres chupete? Claro, ella no entendía y allí delante de ella le saco su duro mástil, ella se acercó y con la mano se la toco. Pensó en no hacer nada, que fuera ella quien actuara, pero después de dos toques sobre su rabo, la niña salía de allí. -Leo- ¡coño que tonta de negra! ¿no ira a su padre? -decía en bajo- Volvió a levantarse, de rodillas por el cuarto, corrió la cortina y solo vio que la niña se volvía a meter en donde sus padres estaban follando. Giro la cabeza, miro a su padre totalmente dormido, todo aquello le estaba produciendo mucho morbo, estaba más excitado aun, ya que deseaba hacer algo con las mujeres de la familia y dejar a los hombres para su padre. Volvió a mirar hacia la habitación y de nuevo volvió a ver a la niña desnuda que salía del cuarto y detrás al hermano. Se quedó mirándoles, el niño le vio totalmente empalmado, pero detrás veía salir al más pequeño de tres años, también desnudo que iba hacia él. Se asustó un poco y volvió a meterse en su cuarto. Oía los susurros de los niños ir hacia el cuarto, el miraba a su padre, pero pensó que le dejaría dormir, el mismo se ponía de pie y vio que la niña corría la cortina. -Leo- hola -la niña le sonreía y le alargaba la mano- ¿qué quieres, linda? -le miro toda su desnudez- ¡que rica estas? ¿ya el tato te folla? Ella no entendía, pero vio a los hermanos de ella detrás y ellos sonrientes, con una señal con la mano le invitaban a que le ...