1. Horas extra nocturnas


    Fecha: 05/10/2017, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Wild Skin, Fuente: CuentoRelatos

    Era la última semana antes de la entrega final del proyecto para un centro comercial. Yo era el asistente de un ingeniero, dueño de una constructora. Preparamos varias carpetas con montones de planos y documentos y todo ese trabajo nos obligaba a quedarnos en la oficina hasta muy tarde en la noche, a veces con otras personas del equipo de trabajo. Luego de cada jornada mi jefe llevaba en su carro a los que no teníamos transporte. A mí me dejaba en la puerta de mi edificio y continuaba la ruta con otros compañeros.
    
    Mi jefe es un tipo muy guapo, varonil, de barba poblada y usando siempre camisas ajustadas a su hermoso cuerpo. Su voz retumbaba en mis oídos cuando me solicitaba alguna cosa, se me mojaba el culito cada vez que me tocaba para llamar mi atención y darme indicaciones, a veces sentía que lo hacía a propósito. Pero está casado. Así que sólo fantaseaba de vez en cuando con sus manos gruesas sujetándome de las caderas mientras me clavaba su verga. La oficina está ubicada en el piso 10 de una torre empresarial en Caracas y en la noche el brillo de las luces en la ciudad produce muchas emociones a cualquiera.
    
    Yo soy delgado y blanco, de cara bonita y actitud medio afeminada, sin embargo trato de controlarme en mi trabajo, pero lo cierto es que soy perra y no puedo evitarlo.
    
    La noche anterior a la entrega del proyecto sólo quedábamos en la oficina mi jefe y yo… al terminar de ordenar las carpetas él decidió sacar una botella y brindar conmigo por el éxito del ...
    ... proyecto. Yo acepte el trago y comenzamos a hablar de mil cosas… la verdad no recuerdo que temas tocamos… ya después de unos cuantos vasos de whisky y varios “salud” yo estaba bien mareado. En un descuido tenía a mi jefe muy cerca, a pocos centímetros de mi rostro… sentí pánico y felicidad de sentir su aliento de alcohol y su perfume con esencia de no sé qué… el caso es que olía a macho, él me agarro por un hombro y sencillamente me dijo:
    
    -Flaco quiero cogerte aquí mismo, hoy… ¿cómo hacemos?
    
    Yo me ruborice y baje la mirada, inmediatamente me encontré con su verga haciendo un paquete enorme bajo sus jeans.
    
    -¿Y entonces?
    
    - Ay jefe que pena… no sé qué decir!
    
    - No tienes que decir nada… mámame el guevo pues, ¿Qué estas esperando?
    
    Así sin más ya estaba yo de rodillas y bien puta tragándome su guevo bien duro y caliente… no era demasiado grande pero si lo suficiente como para llenar mi boquita mamadora. Mi fantasía era esa, tal cual: De rodillas o en cuatro patas con mi jefe bello dándome placer en el trabajo. Me gustaba demasiado ese hombre y ahora podía disfrutarlo sin temor a nada. Estábamos solos allí y nadie podía interrumpirnos.
    
    -uffff que putica más buena me saliste, que rico lo mamas, sigue así y me vas a sacar toda la leche
    
    - lo que usted diga jefe, yo soy su esclava y si quiere llenarme la boca de leche yo la recibo… ahora si me quiere llenar el culo mucho mejor
    
    Sonreí perversa y lo mire desde abajo… y él sin dudarlo mucho me tomo por los brazos y me ...
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