El día en que salí del closet
Fecha: 15/07/2020,
Categorías:
Incesto
Autor: brandonloredo, Fuente: CuentoRelatos
... gusto? Y él me dijo pero a poco tu eres joto? Y yo le dije no soy pero me gusta la verga a veces, y le dije déjame tocártela, a lo que se resistía pero yo seguía insistiendo ya muy caliente, y él me dijo pero somos compañeros! y yo le dije entonces porque siempre me andas provocando? Bueno yo lo hacía de juego me dijo, pues ahora te aguantas le dije, ya me tienes bien caliente ahora me coges.
Yo le quería agarrar su tremendo bulto pero él no se dejaba, pero al fin de mucho insistirle me dijo está bien vamos, si eso quieres, y nos fuimos a un motel a orillas de la carretera y ahí en el cuarto empezamos a cachondear, él se recostó en la cama y me dijo vente, quítate la ropa, vas a ser mi puta hoy, si quieres verga te la voy a dar toda, ese culito por fin va a ser mío.- yo estaba ya bien caliente, extrañamente mi verguita no se paraba como asumiendo que yo era la hembra, solo mi culo si latía intensamente como presintiendo la estocada que me esperaba.
Yo me quiete casi toda la ropa y me recosté junto a su lado, y él se sacó la verga que estaba un poco flácida, pero ya empezaba a pararse, yo la tome en mis manos y se la menee, para que se parara más, y me dijo que buenas nalgas tienes cabron, y me las agarraba dándome nalgadas leves, cosa que me excitaba mucho poniéndome caliente de diferente manera no como hombre sino como mujer, como una hembra que quiere que la monte su macho, que le meta toda su verga caliente.
Rubén me decía cada cosa obscena, como que era su puta ...
... y que me la iba meter toda, que iba a gozar como nunca y cosas así, ya mi culito estaba deseando ese falo que para este instante ya estaba bastante duro y creo que media algunos 18 cm bien gruesa y palpitante, con unos huevos repletos de leche.
Yo se la mame ávidamente aunque nunca había mamado una, parecía un experto porque mi baca succionaba, subía y bajaba, mientras que él se deleitaba con la felación, mientras yo le sobaba los huevos muy grandes y supongo repletos de leche.
Nos calentamos tanto en tan pocos minutos que de pronto ya estaba de perrito y Rubén detrás de mí con su verga bien dura apuntando hacia arriba, yo sentí que me ponía saliva en el ano, para que me entrara sus dedos, supongo que para dilatar y la penetración fuese más sencilla, yo ya estaba a mil por hora, luego entonces sentí su pene duro rosar mi culo, porque me los sobaba en la entrada y yo suplique entonces –Métemelo ya por favor, y ni tarde ni perezoso me lo empezó a meter, sentí que se me moría de un dolor intenso pero placentero y poco a poco se fue desvaneciendo dando lugar al placer.
Me la metía y la sacaba, se deleitaba mirándome el agujero como se contraía y como se abría al metérmela, yo gozaba como nunca lo había hecho, por algunos momentos me sentí una perra lujuriosa que lo único que quería era seguir con esa tranca adentro.
Yo le pedía échamelos ya, Rubén échamelos adentro de mi culito por favor, y el de pronto intensifico sus movimientos señal que estaba por terminar, y de ...