La primera vez con mi hija menor 3 - Relatos Eróticos

La primera vez con mi hija menor 3

... la tela y luego la hago a un lado para sobar su clítoris directamente. Ahora el dolor inicial se está convirtiendo en placer que va en aumento, y sus quejidos se van tornando en jadeos, me acerco hasta su oído y le digo que su hermana esta toda mojadita pero nadie juega con ella, y que debía darle placer. Me mira como puede girando la cabeza y me contesta que ella no es lesbiana, no me importa lo vas a hacer porque yo te lo digo; ella vuelve a contestar que no. Como puedo con una mano le bajo la bombacha a la menor , y sin sacársela del culo la levanto del piso y tomándola por los cabellos le dirijo su rostro a la gruta fraternal, ahora estamos los tres en la misma cama y Celeste ya no puede hacerse la dormida cuando siente los labios de su hermana mayor sobre su vagina. Con cara de espanto intenta incorporarse para salir de esa situación , pero el solo hecho de señalarla con el dedo como amenazándola , la hace inhibir y se paraliza quedando apoyada sobre sus codos. Mis estocadas son cada vez mas violentas, los cachetes de Gabriela hacen un sonido como si aplaudieran cada vez que mi cadera choca con ellos, provocando un vaivén que obliga a sus labios a frotarse contra la entrepierna juvenil, los estertores del placer no demoran en aparecer , las dos están por llegar al orgasmo , Gabriela gime fuertemente con su boca en la vagina de Celeste , y esta parece faltarle el aire, está con su boca bien abierta, la cabeza echada hacia atrás y sus ojos cerrados . Con mi mano derecha ...

... me apodero del clítoris de quien tengo ensartada por su culo, haciendo movimietos circulares y cada tanto hundiéndose en lo profundo de su humanidad, la velocidad del mete y saca es a full , provocando que Gabriela acabe copiosamente con un alarido que hace vibrar el pubis de su hermana , cuando noto que los espasmos en su estómago se hacen incontrolables, es la señal de que también está acabando, lo que provoca que ya no me pueda controlar mas. Entonces abandono el maltrecho trasero que tanto placer me ha dado y me dirijo a la menor , que no tiene idea de mis intenciones, sin avisarle le penetro la boca hasta casi su garganta, en el preciso momento que una oleada de esperma abandona mis huevos directamente a la parte posterior de su paladar, sus ojos se abren aterrorizados , y yo adivinando que intentará escaparse , le sujeto la nuca con una mano y con la otra le sello los labios en torno a mi pene, para que no pueda escupir mi leche, la miro directamente a los ojos y le ordeno que se trague todo , mi miembro aun sigue eyaculando , por lo que ya casi no queda lugar en su boca. Gabriela que hasta ahora no había abandonado la almeja de su hermana ,también le ordena que se lo trague todo de una vez , mientras que ahora ya pasea su lengua a lo largo de toda la vulva hasta lanzetear el culito virgen de su hermanita. No sabe que hacer, ya le cuesta respirar , toma coraje y de un trago largo engulle mi simiente , pero yo no me retiro de su boca hasta que siento que se ha bebido la ...