1. Mi vecino Julio


    Fecha: 18/07/2020, Categorías: Infidelidad Autor: VioletaG, Fuente: SexoSinTabues

    Hace algunos años me mudé a este barrio en el que vivo hasta la actualidad. Un lugar tranquilo de casas bajas. Estaba felíz por la nueva casa y los vecinos no demoraron en venir a saludar. Los vecinos de la izquierda, un matrimonio como nosotros solo que un poco mayores que yo, trajeron un vino muy fino de regalo de bienvenida y los invitamos a pasar a beberlo con nosotros. Norma y Julio eran una pareja consolidada, con hijos ya mayores, él tenía un negocio inmobiliario, ella era enfermera con mucha vocación. Julio era moreno, alto, de cabello rizado y ojos oscuros. Me pareció muy atractivo enseguida y sé que él se fijó en mí ni bien me vio. Bebimos el vino los 4, conversamos bastante y tuvimos empatía enseguida. Supuse que nos habíamos hecho amigos, aunque yo veía a Julio como un semental y mi líbido estaba a mil. Pasaron los días y ellos nos invitaron a comer a su casa. Julio era un bromista y siempre era agradable compartir con él. Norma siempre estaba cansada por el trabajo y se le notaba en el semblante. Esa noche durante la cena, julio se veía delicioso, su perfume, su ropa, su mirada. Yo intentaba que no se me noten las ganas de estar con él, primero por mi marido, luego por ellos, ya que no estaba segura si Julio sería capaz de engañar a su esposa. Al final de la noche, el vino se me había subido a la cabeza y ya dejé de disimular ante Julio mi deseo. Logré rozar mi culo sobre su bulto dos veces en el transcurso de un rato, mientras ayudaba a su esposa a recoger la ...
    ... mesa. La primera vez se retiró un poco, pero al mirarme notó que no me había molestado. La segunda vez fue de mutuo deseo, noté como abiertamente me apoyó, y yo hice mi parte complacida. Yo estaba super exitada con él. Pero claro, estaban nuestros esposos, era obvio que no ibamos a llegar muy lejos. Al pasar los días hubo varias excusas dispnibles para que yo vaya a su casa y él a la mía, pero no lográbamos estar solos. Aún así comenzó a tocarme a escondidas. Una tarde Norma me pidió que revise su computadora, ya que tengo amplios conocimientos en computación. Fui a su casa y me senté en el escritorio de ellos a ver cuál era el problema de su PC. Ella se disculpó diciéndome que debía continuar planchando su ropa para irse a trabajar y me dejó sola. Enseguida entró Julio. Se colocó atrás mío como si le interesara ver cómo yo reparaba la computadora. Se acercó bastante a mí y apoyó su mano en mi hombro. Lo dejé y unos instantes después metió su mano en mi escote. Yo llevaba una solera, era muy fácil acceder a mi cuerpo. Me apretó las tetas y me mojé toda. Sabía que Norma podría aparecer en cualquier momento. No pasó mas nada, él disimuló, actuó como si nada y se retiró. Continué en mi trabajo prendida fuego. Otro día fui simplemente a conversar con Norma, ya que nos habíamos hecho "amigas". Siempre estaba atareada y Julio aprovechaba para tocarme cuando ella se retiraba de la habitación. En ésta ocasión, abiertamente me metió su mano debajo de la falda, mirándome fijamente a los ...
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