Mi vecino Julio
Fecha: 18/07/2020,
Categorías:
Infidelidad
Autor: VioletaG, Fuente: SexoSinTabues
... ojos. Yo no lo podía creer. Julio me exitaba mucho ¿o sería la situación? ¿el hecho de que pudieran descubrirnos? Él tocaba mi clítoris con gran delicadeza, yo me mojé enseguida, estaba parada y él delante mío, sentí su respiración agitada y quise besarlo, pero escuché que Norma se acercaba y nos separamos. Varias veces mas, durante semanas, Julio encontraba la forma de acceder por algunos instantes a mi cuerpo, a escondidas. Yo no lo tocaba pero dejaba que él lo haga y me encantaba. Norma se encariñó conmigo así que no nos costaba mucho vernos en su casa con frecuencia, yo solía presentarme sin bragas para que Julio no demore en acceder a mi vagina. Era muy exitante. Hasta que un día tuvimos una oprtunidad de estar solos por un buen rato. Norma me había invitado a comer y ver una película, mi marido trabajaba así que accedí. Al llegar, ella me dijo que saldría a hacer algunas compras y me dejó sola con su esposo. Pobre Norma! ella confiaba en nosotros. Ni bien oímos arrancar su auto, Julio y yo nos pusimos frente a frente. Nos miramos y nos besamos con pasión por primera vez. Rapidamente le agarré la verga, la deseaba con locura. Él me sentó en la mesa y me abrió las piernas, sacó su verga y me la metió de un golpe. Me cojía increíblemente. Nuestros cuerpos encajaban de una forma espectacular. Sin acabar y sin sacarme la pija de adentro, me llevó puesta a la cama matrimonial, en donde cabalgué extasiada por un buen rato, mientras Julio me decía todo lo que me había estado ...
... deseando durante esas semanas. Tuve un orgasmo y le pedí que por favor me acabe adentro, porque es algo que me complace mucho. Me puso en cuatro y me la metía y sacaba con fuerza, hasta que finalmente sentí su leche caliente adentro mío e hice un par de movimientos mas para tener otro orgasmo. Al terminar, nos vestimos, nos lavamos y volvimos al comedor, solo unos instantes después volvió Norma y la velada transcurrió como si nada. A la mañana siguiente, mi marido salió temprano al trabajo. Escuché ruidos y al asomarme por la ventana pude ver a Julio trepando el muro que separaba nuestras casas, me acosté de nuevo sin que me vea, él estaba entrando a mi casa para volver a tomarme. Llegó a mi cama y se desnudó, yo me hice la dormida. Se metió bajo las sábanas y buscó mi vagina para lamerla, tuve rápidamente una sucesión de orgasmos y gritaba como una loca. Puso la punta de su verga en la puerta de mi cueva, la movía pero no me la metía y yo me moría de las ganas. "Por favor metemelá" le dije y así lo hizo. Yo estaba mucho mas relajada que el día anterior y disfruté al máximo. Cojimos despacio, con amor casi, podía sentir la forma de su verga adentro mío y deseaba mucho esa leche que esperaba por explotar ahí dentro. Esa mañana estuvimos durante horas en mi cama, nos disfrutamos a mil. A partir de allí lográbamos cojer a escondidas varias veces a la semana, en el comedor, en el baño, en el patio. Incluso Julio osaba tocarme adelante de Norma, lo exitaba mucho que ella no se diera ...