Deseo
Fecha: 06/10/2017,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... y Alberto nos sirvió tragos a todos y por supuesto también para él. Después fue al cuarto de nosotros y sacó el video del partido y lo puso en la videocasetera de la sala. Yo le dije que tal vez no sería muy buena idea, ya que a mi compadre no le gusta el fútbol. Él me dijo que quería verlo y que además a la comadre si le gustaba. Se puso a verlo y a comentar las jugadas con la comadre, que se sentó frente a él y con el televisor a la derecha de Alberto, a la izquierda de mi comadre. Yo quedé a un lado de Alberto, frente a mi compadre. Estaba nerviosa con la situación, pero después de un par de tragos más, me relajé y empecé con mi juego. Como ellos estaban muy entretenidos con el juego, yo de vez en cuando abría un poco las piernas dejando ver mi entrepierna y cruzaba las piernas y veía como mi compadre se desconcentraba de nuestra plática. Así estuvimos un buen rato, hasta que me terminé mi trago y mi compadre se ofreció a servirme el siguiente. Se levantó y me dijo que ya no había hielo. Le dije que le traería más de la cocina. Él me dijo que me acompañaba. Entonces sí me entraron los nervios. Me puse en cuclillas para sacar el hielo del refrigerador, con las piernas abiertas. Mi compadre al ver me dijo:- "Qué bonitas piernas tienes comadre". Yo sólo le sonreí. Puse el hielo en la mesa para meterlo en la hielera y él se acomodó detrás de mí y me dijo al oído; - "Déjame ayudarte". Tomé la hielera con mis dos manos y él tomó la bolsa de hielo y lo empezó a vaciar en la ...
... hielera. Se pegó a mi trasero y sentí cómo me frotaba. No quería que dejara de salir hielo, pero tenía un gran temor que entrara alguno de nuestros cónyuges. Solamente le dije; - "Compadre, esto no está bien". - "Comadre no me dejes así, tú tienes la culpa". Le di la hielera y lo besé suavemente en la mejilla. Le dije que sólo era un juego y me salí de cocina. La reunión siguió normal, ellos viendo el fútbol y nosotros con nuestra plática. Nos despedimos y mi compadre me besó cerca de la boca. Cuando se fueron vi unas llaves que no conocía y le pregunté a Alberto si eran suyas y me dijo que no, que tal vez eran de ellos. Sobre lo sucedido no comentó nada, supongo que por su estado, ni se enteró de nada. Al poco rato, sonó el teléfono, contestó Alberto. - "Era mi compadre, que son de él las llaves, que mañana en la mañana, viene a recogerlas." - "Ok". Le contesté.
Toda la noche estuve pensando, cómo lo recibiría. Y decidí, que después de que Alberto se fuera a llevar a los niños al colegio, me bañaría y me pondría ropa de hacer ejercicio. Y así lo hice. Me puse una tanga de hilo dental y un juego de lycras muy sexy, sin brasier. Mientras terminaba de secarme el cabello, sonó el timbre. Por el videoportero vi que era él. Le abrí la puerta y le dije; - "Pasa compadre". Cuando subió le dije que si quería pasar a tomar un café y obviamente me dijo que sí. Solamente con eso mis pezones se empezaron a endurecer. En ese momento me di cuenta que ya no había retorno. Pasamos a la cocina ...