Desafío de galaxias (capitulo 64)
Fecha: 06/10/2017,
Categorías:
Incesto
Autor: calvito, Fuente: CuentoRelatos
... inmediaciones de la base y atacaban por tierra, con el apoyo posterior de las fuerzas de infantería del Fénix. La batalla naval fue dura, pero mucho más lo fue la terrestre. Las fuerzas federales tuvieron que conquistar tramo a tramo toda la red de túneles y corredores subterráneos. Solo al final, un par de cientos de soldados enemigos se rindieron a las fuerzas de ataque.
En la órbita, los grupos de batalla federales impidieron que las naves corsarias huyeran, y crearon un campo de distorsión para impedir que abrieran vórtices de salto, las cercaron, mientras las patrulleras de batalla maniobraban entre ellas. Su velocidad de maniobra impedía que las naves corsarias las alcanzaran con sus sistemas de armas. Varias horas después de dura batalla, catorce naves corsarias se rindieron, cuándo el resto había sido destruidas o gravemente averiadas.
—Controlamos casi todo el complejo, —dijo J. J. que había participado en el asalto con las fuerzas de apoyo— solo queda una pequeña zona, donde resiste el pretor con su guardia personal. Tiene un grupo de hembras a las que está usando como escudo.
—¡Qué hijo de puta!
—¡Sí!, va a ser difícil llegar a él sin provocar una matanza.
—Haz lo que puedas. ¿Y sus computadores?
—Mi gente ya está con ellos.
—¿Qué impresión tienes?
—Buena, hemos encontrado muchas unidades de almacenamiento. Solo tenían una línea de comunicación con el exterior, toda la información la almacenaban en unidades pequeñas, posiblemente para ...
... enviarlas con alguna nave.
—Perfecto, ponte con ello rápidamente, —y haciendo una pausa, añadió—. Se me está ocurriendo que, tal vez, seria bueno intentar capturar al pretor con vida. Quedaría bien en los titulares de los informativos.
—De acuerdo, daré la orden.
—Pero nene, no a cualquier precio, ya me entiendes.
—Perfectamente.
—Prefiero que caiga él a las hembras.
—No te preocupes.
Con las operaciones finalizadas, el Fénix despego y aterrizó en junto a las instalaciones de la base corsaria, para dar asistencia a los heridos. En compañía de Oriyan, Anahis Sarita, recorrieron las instalaciones, hasta una pequeña estancia, donde las fuerzas especiales tenían detenido al pretor bulban.
—¿Entiende lo que decimos? —preguntó Marisol a J. J. después de unos segundos durante los que le miró detenidamente. El pretor estaba sentado en una silla con las manos atadas a la espalda. Desde una esquina, una cámara grababa todo lo que acontecía.
—Perfectamente, pero no es muy hablador, —Marisol cogió una silla y se sentó frente a él.
—¿Sabes quién soy? —el pretor asintió con la cabeza—. Genial. Yo sé que tú eres un pretor de máximo nivel.
—Yo no soy tan importante como crees.
—¿Me quieres hacer creer, que para dirigir un dispositivo de está importancia, no han enviado a un pretor cercano al líder supremo?, ¿es eso lo que me quieres hacer creer?
—No, —respondió el bulban después de dudar un poco— pero yo no soy el que manda, hay alguien por encima de…
—¿Y ...