1. El dilema -2


    Fecha: 24/07/2020, Categorías: Gays Autor: orestes santoyo, Fuente: CuentoRelatos

    ... ofrecí a la cabeza de su pene, no estaba preparada para la sensación de plenitud que me invadió al estar llena completamente y mis labios vaginales estirados al máximo, descapucharon totalmente a mi clítoris que se erguía involuntariamente dispuesto a enfrentar nuevamente la batalla de placer. No miento al decir que sentí cada uno de los centímetros con que la naturaleza le había dotado. Disfrute su recorrido y sentí como mi vagina se ceñía a su miembro como un guante de piel y cada uno de mis pliegues se distendía para poder recibirlo en su totalidad, al llegar a tope en el exterior, su pubis fricciono mi clítoris, se quedó quieto dentro de mi esperando tal vez por alguna queja de mi parte, lo que encontró fue un movimiento involuntario de mi vagina y de mi útero que lo sorbían al interior, como si fuera posible llevarlo más adentro.
    
    Quieta, deje que mis músculos internos lo apretaran, afloje mis piernas y de un solo movimiento las lleve hasta pasar sus hombros y cruzarlas suavemente tras su cuello, el efecto que este movimiento provoco en mi pecho un suspiro cuando expulse el aire que guardaba en mis pulmones, mi diafragma bajo y me hizo apreciar toda la magnitud de su penetración, pude distinguir el fin de mi vagina y el inicio de mi útero que con espasmos le daba la bienvenida, Adrián, empezó a columpiarse, al principio lentamente, me dejaba disfrutar por completo de la empalada, cuando cobro conciencia del cálido abrazo que le daba, comenzó a moverse muy lentamente ...
    ... de adentro hacia afuera, Ahí sentí que nada ni nadie podrían penetrarme más profundamente, mi cuerpo sentía una enorme sensación de vacío cuando por sus movimientos salía para luego penetrar más violenta y profundamente, aumento la velocidad en decenas de veces, la fricción hacia que una sensación de calor invadiera mi vagina y por lo mismo todas mis partes se inflamaran de ese fuego al grado que el calor hacia que mis propios jugos los sintiera como un bálsamo lubricante y vivificador, sentía correr por la rajada de mis nalgas la humedad, al mismo tiempo uno de los dedos de las manos de mi madre se empezó a insinuar en mi trasero corriendo a lo largo de los labios externos de mi vagina hasta llegar al clítoris que vibro al recibir tal caricia, las mujeres podrán entender como desde ese momento goce mis orgasmos, no sé si fueron dos o diez, o uno solo continuo con subidas y bajadas, solo sé que goce más que todo lo que había gozado en las últimas 36 horas.
    
    Me desmaye de placer, era una experiencia que había superado con creces cualquier expectativa que mi mente calenturienta hubiera fabricado mientras me masturbaba viendo videos, cuando volvía en mi sentí las caricias y besos que mi madre me daba, besaba las comisuras de mis labios más que nada para sentir mi respiración, mi cuerpo no respondía a los estímulos que recibía, vi en los rostros de los cuatro la preocupación, solo les sonreí dejando caer mis parpados mientras un sueño de bienestar y agotamiento me llevaban a ...
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