El Intruso capítulo 1 - Relatos Eróticos

El Intruso capítulo 1

... ambos lo necesitamos Ella me miró diferente, ya no veía vergüenza en su rostro, ahora veía estudio de reacción, yo la miraba igual, esperaba escuchar lo que pensaba al respecto. ‐ Así que ¿esa es tu leche? Asentí tímidamente, ahora era yo el cuestionado, mire como ella volteo de nuevo a la pared, miro mis chorros, se quitó las pantuflas y las acomodó en el suelo, se hinco poniendo las rodillas sobre las pantuflas, era como si fueran rodilleras, volteo a verme y sonrió ‐ ¿es la leche de mi hombre verdad? Volví a asentir con mi cabeza y mi pene brinco al ver como ella saco la lengua y lamió la leche de la pared, estaba seca, pero eso no impidió que ella la lamiera, yo estaba empezando a enloquecer viendo como ella lamia mi leche, se puso de pie y me beso en la boca, sentí algo de sabor extraño, talvez era mi leche ‐ ¿Sientes el sabor? ‐ Si ‐ Así sabe la de ramón Me desquicie y la bese con más pasión, no sé porque pasó eso, ella se recargo mirando hacia adentro por la ventana, yo me acerque y me pegue a ella ‐ Dime ¿qué viste? ‐ A ti chupándolo ‐ Si, lo hice Mientras dijo esto sus manos se posesionaron de mi pene, abrió nuevamente mi pijama y libero mi pene y lo masturbó ‐ ¿Qué más viste? ‐ Cuando te empinó y te cogió Carmen levanto un poco su bata y guio mi pene erecto a su raja, este entró, los dos mirábamos al sillón ‐ Si, la tiene muy grande, sentí como me desgarraba, él es muy tosco a veces aaahhh Gimió cuando yo empuje mi pene excitado escuchándola ‐ Vi también cuando te ...

... la saco y te hiso mamársela ‐ Sí, eso me lo hiso desde la primera vez aaahhh mi amor aaahhh ‐ Después te la metió por el culo ‐ Si aaahhh en la primer semana me partió el culo, no pude evitarlo, me puso tan cachonda que no pude decirle “no”… aaahhh mi amor aaahhh no te detengas ‐ Se la mamaste después de que la metió por el culo ¿verdad? ‐ Si aaahhh ya me acostumbre al sabor, aaahhh lo hice porque me pidió que la lubricara para que me siguiera enculando, le lastimaba a él y eso no le gusta, pero eso sí, no se detiene si mí me duele o grito de dolor… aaahhh que rico me coges aaahhh Ya no pude más, me moví como desquiciado cogiéndolamela, ella estaba toda mojada, los dos nos estábamos excitando con la conversación de como se la había cogido, eyacule mientras le apretaba las tetas gimiendo en su oído, ella gimió igual; respiramos más relajados, pero la sentía aun excitada, de hecho yo estaba excitado, quería escuchar más de lo que le habían hecho y que ella me lo dijera. ‐ Ven, vamos adentro Me tomó de la mano y yo la seguí, caminábamos juntos, sentía como oprimía mi mano, en cierto momento que caminábamos me volteo y ver y nuestras miradas se cruzaron, me sonrió con amor y yo le correspondí apretando su mano, entramos a la habitación y ella se sentó al borde de la cama, volteo y aun traía mi pene de fuera, lo tomó con su mano y lo acarició, mi pene no reaccionaba, estaba flácido, ella lo notó ‐ Te gustó ver cómo me cogían ¿verdad? Mi pene dio un brinco cunado ella pregunto, lo ...