Mario (I): Mi debut en sus brazos
Fecha: 01/08/2020,
Categorías:
Confesiones
Autor: ClauMar, Fuente: CuentoRelatos
... luego su lengua se introdujese dentro de la mía en un apoteótico beso de lengua, mi cuerpo ardía en deseos, jamás había sentido nada igual, luego besó mi cara, besó el lóbulo de mi oreja y sentí un estremecimiento único y placentero, para chuponear mi cuello, yo no sabía que hacer era novata en esos menesteres, luego me miró a los ojos y dijo:
M- Sos lo más hermoso de la vida, te amo chiquita
C- Yo también te amo, hoy es el día más feliz de mi vida
M- Prometo que cada día que pasemos juntos va a ser el mejor de nuestras vidas
Volvimos a besarnos, pero ahora su mano recorría por sobre el vestido mi estómago y mis senos, luego me tomó en sus brazos y me llevó a su habitación, sabía que esa noche todo cambiaría, estaba a punto de dar un paso importante en mi vida estaba a punto de convertirme en mujer y que sería el hombre que más amaba en la vida el que se apoderara de mi virginidad.
Me deposito con dulzura en su cama, me contemplo un instante, se quitó la remera, me besó suave y dulcemente, yo a esta altura sentía mi sexo humedecido una de sus manos empezó a acariciar mis piernas mi boca gimió, su mano lentamente siguió subiendo hasta acariciar mi concha por sobre mi tanguita, ahí lancé un profundo gemido, ahogado por nuestros besos, mientras mis manos acariciaban sus cabellos, mi cuerpo estaba a su merced.
Mario me miró y dijo:
M- Esta va a ser una noche inolvidable para ambos
C- Si mi amor la voy a recordar toda mi vida
Él se quitó toda la ropa y ...
... se acostó a mi lado, miré su pene, pensando como todo eso entraría en mi vagina
Mi falda estaba totalmente subida, mi tanguita blanca al descubierto, su boca besó la tanga por sobre mi concha y un profundo gemido de placer inundó la habitación, sus manos quitaron el vestido, y mis senos firmes quedaron a su merced, y los saboreó uno a uno, su boca se apoderaron de mis pezones, que estaban duros y tiesos casi a punto de estallar y su lengua lamia mis pezones y chuponeaba mis senos.
Bajó por mi tórax, besando y lamiendo cada centímetro hasta llegar a mi cintura y bajando lentamente mi diminuta tanga blanca cuando la quitó de mi cuerpo y besó mi conchita virgen mi boca gimió y gritó a la vez, mi cuerpo sintió algo inigualable, difícil de describir pero era algo que me provocaba extremo placer.
Luego su boca beso mi concha y se introdujo dentro de ella, el placer que invadía mi cuerpo era infernal. Mis piernas temblaban, mi vagina se contrajo en forma violenta mientras mis fluidos vaginales inundaban mi concha y eran recibidos por la boca de Mario.
Entonces una vez calmada dijo:
M- Creo que llegó el momento de hacerte mujer en mis brazos, a algunas esto les duele, pero vamos a hacerlo con profiláctico, para intentar que no te duela, después lo vamos a hacer si nada…
C- Lo que vos quieras mi amor, estoy viviendo el momento más hermoso de mi vida. Hace de mi lo que quieras.
Vos vas a ser la dueña de mi pene, acarícialo, bésalo, lámelo, porque vos sos su dueña, y ...