El cliente de la carnicería.
Fecha: 03/08/2020,
Categorías:
Gays
Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
... cada vez que hacía eso mi cuerpo se volvía loco, al parecer eso le excitaba más porque lo hacía varias veces, sentía que a ese paso pronto le llenaría la boca de semen. - Aaaahhhh espera un poco Esteban! - Que se no te gusta? - Me gusta de más pero aún no quiero terminar!! - Ok que quieres hacer? - Es mi turno de hacerte gozar. Lo levanté y lo inque sobre el sofá, dándome la espalda, le pedí que posará sus manos sobre el respaldo y se inclinara un poco, le puse mi verga entre sus nalgas y se la repegaba mientras le mordía la nuca, oídos, espalda, su cuerpo se erizó y se inclinaba aún más, estábamos sudando, era un momento tan excitante, bese su espalda y uno de mis dedos comenzó a jugar con su ano cerrado, solo se escuchaban sus gemidos ahogados, mis manos separaron sus nalgas, quería comerme ese culito, baje mi rostro y lo puse entre sus nalgas, ese olor a limpio me calentaba aún más, comencé a lamerle tiernamente, y aumente la intensidad poco a poco, sus gemidos eran cada vez más fuertes, una de sus manos me empujaba y yo hacía lo posible por meter mi lengua hasta el fondo. - Cógeme ya por favor. Me dijo casi suplicando. Estire mi mano y de un pequeño buró saqué un preservativo y lubricante, después de ponerme el condón me unte lubricante y un poco más en su culo, no quería lastimarlo, un dedo lo lubricaba por dentro, poco tiempo después se unió otro dedo más y después un tercero, ya entraban y salían con facilidad, Esteban seguía suplicándole que lo cogiera, apunte mi ...
... verga a su entrada en hice un poco de presión, entró fácilmente ya estaba bastante dilatado, comencé con el mete y saca!. - Te gusta nene? - Si papito cógeme cómo te plazca. El ritmo aumentaba en cada embestida, en ocasiones se la sacaba completamente y se la volvía a enterrar hasta el fondo, sudabamos tanto, parecíamos dos bestias entregándose al placer, era verdadero sexo entre machos, nuestros gemidos eran bruscos y fuertes, lo nalgueaba mientras veía como mi verga entraba y salía cada vez más rápido; lo gire y eleve sus piernas para ponerlo en posición fetal, le metí la verga nuevamente y de su boca se escapó un grito y de su cuerpo un pequeño salto, seguía penetrándolo con frenesí, era el clímax del momento, sudabamos y el espacio olía tanto a sexo, en momentos me agachaba para besarle, nuestras lenguas jugaban, mis piernas comenzaron a cansarse en esa posición, le propuse montarme y así lo hizo, me recosté, él se subió y apunto mi verga nuevamente a su interior, sus movimientos eran cada vez más rápidos, mi mano lo masturbaba mientras el subía y bajaba, era una locura, se sentía tan bien, su esfínter mostraba pequeños espasmos, sabía que pronto eyacularia, se la jale con más intensidad y comenzó a expulsar varios chorros de semen que cayeron sobre mi pecho y el suyo, su esfínter se contraía fuertemente pero él seguía subiendo y bajando cada vez más rápido, le avise que pronto terminaría. - Espera un poco, quiero que me llenes la boca de mecos. Nos separamos y se inco de ...