1. Iniciando en el sexo a su prima Luisiña


    Fecha: 06/08/2020, Categorías: Incesto Autor: Quique., Fuente: CuentoRelatos

    ... la volvió a quitar y se la volvió a poner en la entrada de la vagina. Luisiña metió la polla hasta el fondo y folló a su primo hasta que sintió que le venía otra vez.
    
    -No me eches la leche dentro, primo, nooo ¡¡Oooooh!!
    
    Luisiña le apretó la polla con sus paredes vaginales, Esteban sintió los latidos de su miembro. Se corría sin remedio. Lo sacó. Beatriz vio salir el primer chorro de leche. Se la puso en la entrada del culo, y Luisiña, muriéndose de gusto, empujó con su culo hasta que se clavó la polla hasta el fondo.
    
    Después de recuperarse Luisiña, le dijo Beatriz:
    
    -¿Quieres aprender a mamar una polla, prima?
    
    -Sí, me gustaría saber a qué sabe la leche.
    
    Esteban tenía la polla baja. Luisiña cogió la gaseosa en la cesta. La abrió y la derramó por la polla de su primo. Las burbujas le hicieron cosquillas y la polla empezó a levantar la cabeza. Se la lavó bien lavada.
    
    Beatriz empezó con la lección.
    
    -Coge la polla y mueve tu mano de arriba abajo y de abajo arriba apretándola.
    
    Luisiña hizo lo que le dijo.
    
    -Mira como se hace.
    
    Beatriz le lamió y le chupó los cojones... lamió la polla desde los cojones al prepucio, le lamió la corona, le chupó el glande y después se la mamó varias veces metiéndola en la boca hasta la mitad.
    
    Luisiña, al acabar la lección, le dijo a su prima:
    
    -Es fácil.
    
    -Hazlo.
    
    Luisiña hizo todo como hiciera su prima, sólo que al mamarla la metió toda en la boca.
    
    Al acabar, le dijo Beatriz:
    
    -¡Joder, lo haces mejor que ...
    ... yo! De verte me empezó a picar el coño otra vez.
    
    -Luego me enseñas como comerlo.
    
    Luisiña y Beatriz se la mamaron a dúo. Hasta que Esteban no aguantó más, y le dijo a Lusiña:
    
    -¿No querías saber cómo sabe la leche de un hombre?
    
    -Sí, dámela.
    
    Luisiña metió la polla en la boca y al instante se le fue llenando de un líquido espeso y calentito. Lusiña se tragó hasta la última gota. Cuando Esteban acabó de correrse, le dijo Luisiña a Beatriz:
    
    -Sabe raro y huele raro, pero... ¡Que cachonda me puso!
    
    -¡Pues ala que a mí verte tragando la leche...! ¿Te aprendo ahora a comer el chocho?
    
    -Ya me tarda.
    
    Beatriz se puso a cuatro patas y se levantó el vestido. Luisiña se puso detrás de ella, también a cuatro patas, a ella el vestido se lo levantó Esteban, que le iba a hacer lo mismo que Beatriz le mandase hacer a ella.
    
    -Lame desde el coño al ojo del culo.
    
    -Estás empaaapaaada. ¡Qué gustito!
    
    -Fóllame el ojete con la lengua.
    
    Al rato...
    
    -¡Hostias que ya me va a venir el gusto!
    
    Las primas se deshacían en gemidos.
    
    -Fóllame el chocho con la lengua, Luisiña.
    
    Luisiña ya estaba caliente como una perra en celo.
    
    -¡Métemela, Esteban, métemela!
    
    -¿Dónde?
    
    -En el coño.
    
    Esteban se la clavó hasta el fondo, y exclamó:
    
    -¡Que apretadita entra!
    
    Beatriz ya veía cerca el orgasmo.
    
    -Lámeme la pepitilla, prima... de abajo arriba... Aprieta tu lengua contra ella y lame más rápido... más... más. ¡¡¡Beeebe!!!
    
    Beatriz soltó un chorro de flujo que dejó ...
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